Cuando observo el descontento y la desconfianza de la gente hacia los políticos me pregunto si la resignación es la única opción personal que nos queda a los ciudadanos
Luis Antonio Mariscal Rico.-La mayor parte de los desencantados eligen la abstención en los procesos electorales, según manifiestan, como salida a su frustración. Desde un punto de vista práctico, esta opción no afecta al proceso electoral, pero sin embargo dejamos a otros que elijan por nosotros. Por otra parte, la expectativa de que una alta abstención llame a las conciencias de los elegidos debe ser descartada por ingenua. El voto en blanco, sin embargo, sí puede alterar el resultado de unas elecciones. A medida que el voto para el Partido Blanco crece, las posibilidades de obtener concejales en unas elecciones locales, por ejemplo, se reducen para los partidos minoritarios.
Estos pequeños partidos, con 2 o 3 concejales en la mochila, muchas veces “venden” su colaboración para la gobernabilidad del Ayuntamiento por 2 o 3 buenos sueldos y la contratación de los familiares y amigos de turno. A cambio, actúan de muletilla garantizando al partido mayoritario una plácida y confortable legislatura. A este tipo de partidos les afecta el voto en blanco. Sin mayoría absoluta y sin partidos “muletilla”, el PSOE o el PP (al día de hoy los únicos partidos que podrían optar a gobernar Sanlúcar), se verían abocados a entenderse entre ellos para gobernar.
Esto no es que fuera bueno o malo, simplemente sería una novedad. Pero existe una vía que nunca se ha explorado, que yo sepa, y que, en mi opinión, es tan legítima como las anteriores. En lugar de soportar las imprecisas y populistas ofertas electorales con las que nos bombardean cada 4 años nuestros políticos locales, ¿por qué no adelantarse a los acontecimientos y consensuar, entre todos aquellos ciudadanos que quieran participar, una serie de medidas a tomar por aquél partido que quiera sus votos? Hay que imaginarse a varios miles de votantes con un decálogo de medidas consensuadas ofreciendo su voto a aquél partido que se comprometa a implementarlas.
Se me ocurre una: que el sueldo bruto del alcalde no supere el sueldo bruto que éste tenía en su actividad laboral o profesional inmediatamente anterior a su elección. El castigo por el incumplimiento: el compromiso por parte de estos ciudadanos de no volver a votar al partido que incumpla lo pactado durante varias legislaturas. El poder de las nuevas tecnologías de la comunicación puede hacer posible estrategias como la propuesta.