Ayer se cumplió un año del asesinato del joven sanluqueño de 22 años, Manuel Jesús Romero Peralta "Manu", que fue apuñalado en el pinar de la Villa de Chipiona por lo que se ofició una misa en la Iglesia de San Nicolás.

 La misa comenzó a las 19.30 horas .Diez minutos antes de empezar el oficio religioso, una veintena de  jóvenes arropaban una gran fotografía de Manu que fue puesta al pie del altar. A pocos minutos del comienzo de la misa, la Iglesia se llenó de un centenar de jóvenes que empezaron a ocupar los asientos para dejar muy claro que nadie olvidará nunca a Manu, y siempre estarán arropando a su familia,  tal y como aseguraron los amigos de Manu allí presentes.

El párroco que ofició la misa, Juan Sánchez Barragán, también reclamó "la necesidad de que se haga Justicia del mismo modo que Dios hace justicia en el cielo, en la tierra también es necesario hacerla" y subrayó la dureza de asimilar la muerte de un ser querido "en estas circunstancias" .

Comparó el silencio que guardaron escrupulosamente todas las personas durante la misa, al "dolor" que conservan por la pérdida de ManuA la salida de la Iglesia, la madre de Manu soltó una paloma blanca con un grito que estremeció a todos " Vuela chico, vuela.." siendo muy aplaudida por los presentes.

Tras este acto simbólico, se dieron muestras  de cariño y abrazos continuos a su madre y hermanas.Todo había terminado y nadie se marchó. Fue una forma espontánea de seguir pidiendo Justicia para Manu.

La familia de Manu agradece a todos los asistentes la cantidad de ánimos y las muestras de cariño que recibieron en estos momentos tan duros