Mbaye Diakhere  Diouf es un senegalés-sanluqueño que sufre la morriña y la desazón por la lejanía de su país, al que visita cada seis meses. Llegó a España en 1990 haciendo el camino contrario al que hicieron los españoles en los 60 atravesando los Pirineos.

Que nadie se lleve las manos a la cabeza afirmando, como hacen los maliciosos o los demagogos, que todos los españoles iban a Europa con papeles.Según fuentes del Ministerio del Interior de 1975, en Europa, cerca del 50% de los españoles que estaban trabajando, lo hacían clandestinamente. Es decir más de 800.000 mil españoles atravesaron los Pirineos tan indocumentados como el protagonista de nuestra historia.

Estos datos desbaratan la narcolepsia de  todos aquellos detractores que solo aceptan una inmigración elitista y selectiva en recursos económicos y académicos. La mayoría de españoles emigrantes fueron mano de obra sin cualificar en el campo, la industria, la mina,  servicios y otros.

Nuestro amigo senegalés se acerca para hacer la entrevista pertrechado con una maleta negra, muy abultada, donde guarda toda la documentación de su ONG, así como los recortes de varios periódicos en los que igualmente ha sido entrevistado.

Parece querer impresionar a su interlocutor con su surtida hemeroteca ambulante, pero confesamos que la nobleza de sus palabras, su esfuerzo por hablar correctamente castellano, - sanluqueño como él dice, - sus ganas de crecer como persona en esta tarea solidaria e internacional, son las razones que más nos impresionaron.

A Mbaye no le importa trabajar las horas que necesite para ganar el sustento de su familia; y de hecho reconoce que sólo para para dormir.

Con todo, saca tiempo también para aprender a manejar un teclado, un ratón y la red de redes, pues reconoce la importancia de esta herramienta para cualquier actividad, de ahí su interés en crear una página web para su ONG. Sólo su coste económico le ha impedido hasta ahora que su voz se oiga en Internet.

Hace un llamamiento público para solicitar, de algún avezado informático con conocimientos en la construcción de páginas web, su colaboración altruista en la elaboración de dicha página.

Allí en la Plaza de San Roque y frente a la tienda de deportes, están sus escasos 6/7 metros cuadrados donde desarrolla su actividad laboral, que ha descuidado para atender a Sanlucardigital.es, aunque de reojo y desde la mesa de un bar cercano donde estamos ubicados para la entrevista, él no pierde comba de lo que ocurre en las cercanías de su negocio.

Una señora, algo alterada, se acerca a la mesa para recriminarle el tiempo de espera que le hace gastar para descambiar una faldita de su rubia nieta. Mbaye la mira comprensivo y, sin inmutarse, se desprende del pequeño micrófono que tiene colgado en su cuello para atender a la atribulada señora.

Intercambia saludos con todo el que se cruza por allí y llama a su amigo y colaborador en la ONG, Antonio Avilés, para presentárnoslo.

La mirada inquieta de sus ojos vidriosos oteando desde la silla todo su espacio vital,denota las inquietudes que en el transcurso de esta entrevista nos deja entrever: Su afán de cooperación y solidadridad con los problemas de su pais.

Por eso,  Mbaye ha dejado de lamentarse creando hace un año una ONG para ayudar en la medida de sus posibilidades, y el poco tiempo que le sobra, a sus compatriotas en Senegal.

La Asociación cultural de ayuda social Europa-África por el progreso del Senegal, que así se llama la ONG cuyo representante en España es nuestro amigo Mbaye, con número de registro G-72116551, tiene unos 70 socios en Sanlúcar que pagan una cuota de 3 euros al mes. Con este dinero, 3 euros, se pueden salvar la vida de dos niños en Senegal.

En África, cada 30 segundos, muere un niño por la malaria que transmite el mosquito anofele, triplicando estas muertes a aquellas provocadas por el sida.

En cuanto a los recursos de la ONG, afirma nuestro entrevistado, sólo cuentan con el dinero de las cuotas de los socios en España y en Francia.

Desde el pasado 5 de Agosto, que lo solicitaron, están a la espera de la respuesta de nuestro Ayuntamiento para recibir algún tipo de ayuda.

Igualmente desde el consistorio han mostrado su disposición a prestarles durante tres meses algún lugar que les sirva de almacén donde estibar aquellos enseres útiles y sanitarios antes de enviarlos a Senegal.

Nos cuenta, muy apesadumbrado Mbaye, que uno de los principales problemas, debido al clima tropical de su país, es la malaria.

Las familias senegalesas gastan el 25% de sus recursos económicos para combatir la malaria, y por esto el envió de mosquiteras a Senegal sea, junto a las medicinas, una de sus prioridades.  (Saber más sobre la malaria y su tratamiento médico).

Ya al final de la entrevista apostilla Mbaye, que aunque en Sanlúcar él y los suyos se han adaptado perfectamente gracias al carácter acogedor y humano de los sanluqueños, éstos desconocen a los inmigrantes.

Quiere mostrar a los sanluqueños quien es él, porqué está en Sanlúcar, cómo es su país, cual es su cultura, etc.  y acabar con ese desconocimiento mutuo para convertirlo en la cooperación y entendimiento necesarios que contribuya a una mejor integración de esta pequeña colonia de africanos, que un día abandonaron su tierra para dar un futuro mejor a sus hijos; igual que los españoles que atravesaron los Pirineos o el Atlántico, con papeles o indocumentados.

Datos de interés

Dirección de la Asociación en España

C/ Joaquín Turina 12, 1º-izq.

Tinos. 650 351 464     679 129 732

11540  Sanlúcar de Bda.  (Cádiz)

Dirección en Senegal

Sede social: Residense Khadime Mbacke

Touba Darou Maname

Senegal

Correo electrónico de Mbaye Diakhere  Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla