El lecho del río almacena millones de kilos de sedimentos tóxicos por muchas causas, entre ellas los provenientes de la catástrofe de la presa de Aznalcóllar. Removerlo significa su incorporación al medio y un enorme incremento del riesgo de serias contaminaciones. Desde finales del pasado mes de noviembre hasta el día de hoy el río Guadalquivir arrastra una enorme carga de sedimentos en un episodio sin precedentes por su duración y su intensidad. Según la información recogida por el Club de Doñana, la carga supera en más de veinte veces los valores normales de turbidez en sedimentación, una cifra alarmantemente alta.
Esta situación puede causar enormes daños a las marismas del Parque Nacional de Doñana, que limitan directamente con el cauce del bajo Guadalquivir, ya muy afectadas por el relleno debido a la sedimentación. Esta anómala turbidez también está causando una profunda preocupación en los sectores relacionados con la acuicultura, agricultura y el turismo en todo el bajo cauce del río. La inquietud es manifiesta en Coria, Puebla y Sanlúcar de Barrameda.Ante el injustificable silencio de las Administraciones, el Club de Doñana informa a la opinión pública y solicita a la Junta de Andalucía, responsable de la gestión de la cuenca del Guadalquivir, al Ministerio de Medioambiente, responsable de costas y a la Confederación Hidrográfica, que informen con carácter de urgencia a la sociedad sobre las posibles causas y efectos de esta situación, suministrando además los análisis periódicos sobre turbidez y calidad del agua, así como los impactos ecológicos y las medidas paliativas que piensan adoptar. Según la información recogida por el Club de Doñana, las presuntas causas pueden ser diversas, entre otras la limpieza de las compuertas de la presa de Alcalá del Río, así como el incremento de la erosión producida por el riego de cerca de cien mil hectáreas de olivar en el entorno de Jaén. A lo anterior se le debe sumar y tener muy en cuenta las consecuencias del inicio de los trabajos de la nueva exclusa y los dragados de mantenimiento del río.Se ha de recordar que el Club de Doñana se ha opuesto siempre, y se opondrá, a estos dragados del río y a las obras de ampliación del puerto, que pueden tener graves e irreversibles consecuencias ecológicas. El lecho del río almacena millones de kilos de sedimentos tóxicos por muchas causas, entre ellas los provenientes de la catástrofe de la presa de Aznalcóllar. Removerlo significa su incorporación al medio y un enorme incremento del riesgo de serias contaminaciones.El colectivo de pescadores teme que la turbidez del río afecte muy seriamente a la Reserva de Pesca declarada por la Junta en el estuario y especialmente a las zonas de freza y reproducción de diferentes especies acuáticas en esta zona. El Club de Doñana solicita la urgente intervención de las Administraciones públicas, del Defensor del Pueblo, de la Fiscalía, de la pasiva oposición política, así como la urgente reunión de la Comisión Científica Doñana 2005, de la Comisión de Dragado del Guadalquivir y del silenciado Patronato de Doñana, y que en el plazo máximo de una semana se informe a los ciudadanos. JESÚS VOZMEDIANO Y GÓMEZ-FEU Abogado Pedro del Toro, 2 41001-SEVILLA (ESPAÑA) Tfnos:954.21.76.55 // 954.22.42.92 // 616.77.79.37 Fax:954.56.32.29 Mail:
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