Falta de coherencia.

José A. Córdoba.-Seguimos viviendo situaciones políticas en este país que cada vez rozan ─bueno, las superan con creces─ la ridiculez social.

Estos días estamos viendo en todos loa medios como una “Diputada de Podemos” por eso de protagonizar portada en los medios de comunicación aparece en el hemiciclo con su bebé. En nada critico que le de el pecho, pues es lógico que si la criatura tiene que comer, que así proceda.

Me preocupa, primero, que se haga apología política con la imagen de un niño ─¿la Ley del Menor, “a onde andará”? Segundo, ¿si esta Señora trata de desarrollar su labor diaria con la criatura a cuestas, me indique como lo va a hacer? Tercero, si ella lleva su hij@, ahora todos los demás “miembros y miembras” del hemiciclo pueden hacerlo, y de hacerlo, más que un lugar donde debatir asuntos serios sobre la gobernabilidad de nuestro país, se convertirá en una plazoleta de un barrio más de cualquier lugar del país, o sea, niñ@s correteando por entre los escaños, las madres o padres dándoles voces, por lo tanto ¿que grado de atención y respeto se le otorgaría a los “miembros o miembras” que en ese momento hagan uso de la palabra? Cuarta si esta Señora acude a su trabajo con su hij@, ¿lo puede hacer una “miembra” de las fuerzas de seguridad, es decir, una agente de patrulla en vehículo o a pie con su hij@; una “miembra” de las fuerzas armadas desplazada en una zona de conflicto; una que esté embarcada; Una docente, acudir diariamente a clase con su hij@; una chofer, con su bebe conduciendo un autobús de línea? Etc.

Si esto son situaciones hipotéticas, en las que se trata de reconocer la carga o esfuerzo al que están sometida las mujeres trabajadoras, creo que esta “Señora” solo ha conseguido poner en ridículo la labor de miles de mujeres que a diario compaginan sus funciones laborales con las de madre y amas de casa. Por el contrario una labor LOABLE y ADMIRABLE. Vuelvo a decir como lo hago siempre,«que no es la lucha o el esfuerzo porque se las reconozca oficialmente este esfuerzo y que nuestras leyes lo contemplen, sino las FORMAS». Unas formas, que a opinión personal, lejos de ayudar a mejorar dicha situación lo que provocan es una situación irrisoria, de ridiculez tal, que al final causan el efecto contrario al que se desea.

 

Me pregunto, y yo que siempre me muevo en el mundo de lo castrense, le preguntaría a esta “Señora”: si en vez de ocupar un escaño calentito confortable, donde el peligro más grande que pueda tener es que se le quede el iphone sin batería, ¿si fuera una de estas madres trabajadoras que ahora mismo están desplazas en cualquiera de la misiones de paz fuera de nuestro país o embarcadas ─por concretar un poco─ haría la misma pantomima? Porque a mi parecer ─y será que con eso de que soy hombre, soy machista─, es una falta de respeto a estas mujeres que diariamente se juegan su vida, para que ella pueda hacer esta payasada, porque el mismo derecho tiene una madre lactante diputada, docente, ejecutiva, ama de casa, agente de las Fuerzas de Seguridad del Estado o de las FF.AA., abogada, de la construcción, dependienta, etc.

 

He tenido la oportunidad de ver las lágrimas de una mujer, madre en el embarque de su unidad para una misión de paz, y le aseguro que Usted, linda “Diputada” ha echo el mayor hazmerreír de la historia para con el resto de las madres. Y como hombre, me duele ver como se usa algo tan sensible como es el amor de madre para que Usted tenga ese minuto de gloría en los medios de comunicación, algo que de echo además Usted no ha descubierto, ni es la primeriza. Y una falta de respeto hacia esas madresque vienen reivindicando el amamantar a sus hijos en lugares públicos, pues cuando lo hagan de seguro que las personas tenga a su alrededor no verán un acto natural y hermoso, sino la payasada de esa “diputada de un partidillo” que en su toma de posesión pues dejó por los suelos la reputación que cientos de madres llevan años reivindicando, vamos es lo que se llama un gol en propia puerta.

Porque Usted debería de estar obligada a asistir todos los días con su bebe a desarrollar sus funciones, sin derecho a guardería, y demostrar que se puede ejercer sus funciones tal cual ha pretendido demostrar.

 

Y vuelvo a reiterarme, en NADA ataco al derecho de las mujeres a compaginar sus funciones laborales con las de madres, algo que hombres y mujeres debemos seguir defendiendo a ultranza, eso sí, sin este tipo de “personajillos”, que deshacen en un día el trabajo de muchos años.

La esperanza que me queda, es que en este país tenemos una memoria cortita y ya estaremos “todos” nuevamente pendiente al GH16 o el VIP.

 

Desde aquí mis respetos hacia esas mujeres que cada día salen de su casa con el interrogante si al termino de su jornada laboral o misión, regresarán al lado de su familia, de sus hijos.

HONOR y GLORIA, por encima de estos personajillos de feria.