Mi ruta hacia Santiago

9 Etapa.- Monesterio-Fuente de Cantos,  22 kilómetros. Cielo nuboso  con viento flojo del sur que, después roló al norte. SALIDA: a las 7:15   LLEGADA: 12:30.

En Monesterio me quedé en el Hostal Extremadura que se encuentra en la avenida del mismo nombre y, desde aquí salí  por ella sobre las 7: 30 horas después de tomar un vaso de zumo de naranja por valor de 1,50 euros en la Venta que se encuentra a la salida llamado LEO, dejándome allí el bordón y teniéndome que volver después de recorrer cerca de un kilómetros.

 

Desde esta Venta-Restaurante se continúa por la carretera y, a unos doscientos metros que hay para  llegar al campo de fútbol,  se gira a la izquierda para coger un camino de tierra; este camino de tierra se va prolongando a través de las dehesas cuyos alambrados son unos muros de un metro de altura, construido con piedra, que te va reservando del peligro de algunas reses que por allí se encuentran paciendo por las distintas dehesas que vamos dejando atrás.

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Aproximadamente a los 6 kilómetros, nos encontramos de frente con una carretera  -de la cual no se su nombre-, y proseguimos de frente el mismo camino abriendo una cancela que, como siempre hay que  dejarla cerrada, y continuamos avanzando así durante varias cancelas que seguimos abriendo y cerrando hasta que en ésta última, nos encontramos  que tenemos que seguir pegado a un alambrado de espinos donde yo hoy he tenido que jugármela con una piara de vacas o, lo que sea, que se encontraban en la misma verea y no se quitaba por mucho que le hiciera.

 

Viendo el panorama, se me antojó sacar la cámara fotográfica e inmortalizarla por si eso era lo último que yo iba a hacer en esta vida. Al final me decidí pasar a través de ellas, con más miedo que valor, y queriéndolas apartar con el bordón, salí airoso del trance dándome cuenta luego de que las vacas aquellas no querían saber nada de mí.

 

Esta pista, con la que había salido de Monesterio en ascenso continúo, llegó un momento en que aquel bosque de encinares y alcornocales, iba desapareciendo para dejar delante de mí un hermoso valle de tierra sembrada de avenas, cebadas y trigos que, con el suave viento que paría la mañana, daba la sensación de estar mirando el mar desde el mirador de San Benito en La Jara en los días de poco viento.

 

Desde este mirador se divisa por primera vez Fuente de Cantos. Uno se emociona pensando lo cerca que se encuentra y, al final es un espejismo, faltan todavía para llegar algo más de 9 kilómetros.

 

7 kilómetros más arriba, crucé el Arroyo Bodión Chico que llevaba bastante agua, pero la suficiente para paralizar a los peregrinos, y con el mayor cuidado del mundo, y agarrado al bordón, caminé sobre las piedra que allí colocaría uno que de esto tiene que saber mucho, y pasé para incorporarme al camino girando a la derecha y, a unos ciento metros hacerlo a la izquierda sobre una pendiente algo ruda por su ascendencia y continuar de nuevo por otra pista de igual material.

 

Entre ascenso y descenso,  más el primero, este pueblo va apareciendo y desapareciendo hasta que nos encontramos de frente con las primeras casa de campos y, después el pueblo que seguiremos avanzando hasta cruzar la carretera A-66 y entramos en Fuente de Cantos cruzando la carretera EX 202 buscando la calle Romanones que se encuentra enfrente.

 

Desde esta calle hasta el Albergue, hay que seguir esta carretera  a la izquierda y, cerca un kilómetro después, te encuentra frente a un Convento franciscano rehabilitado el cual está cerrado a cal y cantos y allí, uno, como un pasmarote empieza a decir, ¿Dónde voy a dormir esta noche?.

 

Después de dar vueltas por el pueblo, alguien te informa que esta Albergue lleva muchos años cerrado y a nadie le ha dado  hasta ahora por decirlo en los medio que trata este tema.

 

Al final, en el centro del pueblo, siempre hay personas que pone su vivienda en alquiler y recoge a esto peregrinos que no quieren seguir adelanta hasta Calzadilla de los Barros que se encuentra a 6 kilómetros más adelante.

 

Así  hemos terminado este día, sin pisar ni un metro de carretera, todo camino de tierras entre Monesterio y Fuente de Cantos.  Este se encuentra en la antigua carretera N.630 y que ahora se denomina A-66, a unos 100 kilómetros de Badajoz.  Pertenece a la comarca de de Tentudia y al Partido Judicial de Zafra, con unos 6.000 habitantes, su economía se basa en el sector primario, como es el cultivo de secano, y la crianza de ganado. En el centro del pueblo se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Granada de estilo barroco.

 

Mañana proseguiremos adelante hacía Zafra, atravesaremos la población de Calzadilla de los Barros a 6 kilómetros y a continuación, la Puebla de Sancho Peréz  para quedarme en Zafra, a  25 kilómetros de este lugar.