Nuestra seguridad pendiente de una decisión política

José Luis González García.-El artículo 15 de nuestra Constitución manifiesta que “Elderecho a la vida y el derecho a la integridad física y moral son los derechos más básicos y primarios de todos los reconocidos, en la medida en que la afirmación de los demás solo tiene sentido a partir del reconocimiento de éstos”.

Espero y deseo que el artículo  mencionado con anterioridad, no haya sido presuntamente olvidado o ninguneado, con su decisión errática y fuera de toda lógica, por el/la responsable político/a municipal, de reabrir después de varios meses, la puerta del parque Scouts que desemboca en la calle peatonal Joaquín Rodrigo.

Esta puerta abierta es el inicio o final, como se quiera ver, de la “autopista” para motos y bicicletas, en que se ha convertido la calle peatonal, para desaprensivos que circulan a altas velocidades poniendo en grave peligro, a los miembros de las  33 familias que vivimos en esta calle.

Ante las denuncias de algunos vecinos, la mía incluida, se clausuró esa puerta de acceso al parque y se abrió la de la calle paralela, Lucas Moreno. Al existir una farola en el medio obstaculiza, en cierta medida, el acceso con motos al recinto.

Con esta  coherente decisión municipal, las motos desaparecieron de las calles peatonales.  ¡Albricias!, todo solucionado. Las motos obviamente dejaron de circular por la calle Joaquín Rodrigo. Todos felices y contentos. Se resolvió un problema grave e importante.

Pero ante las supuestas protestas de algún vecino de la calle Lucas Moreno, al interfecto sí se le tiene en cuenta y  se  clausura esa puerta, con soldadura incluida. (¿Con soldadura?. Sí como lo leen.) y se vuelve a abrir la puerta del parque que da acceso a Joaquín Rodrigo. (Nadie como nuestros políticos, para desnudar un santo para vestir a otro), y otra vez vuelven a  poner a los pies de los caballos, o mejor dicho, a las rodaduras y carenados de las motos a ciudadanos que salimos de nuestras viviendas y no tenemos protección de ningún tipo ante un probable y fatal atropello.

¿Se dará por enterada la Sra. Milagrosa Gordillo, de que los vecinos de la Calle Joaquín Rodrigo, con la apertura de esa puerta del parque, estamos condenados a que nuestra integridad física penda de un hilo?.

¿Asumirá la responsabilidad, ella o el político competente, si alguna vez ocurre una desgracia, (Dios no lo quiera), de la incongruente decisión de abrir esa puerta del parque y volver a  convertir de facto,  la calle peatonal Joaquín Rodrigo en “circuito motero” para los desaprensivos que cruzan “a toda leche” el parque Scouts, desde Manuel de Diego Lora a calle Pescadería?.

La denuncia ante los graves hechos que atentan a la seguridad vial esta puesta. Nadie, y me refiero a algún/a político/a podrá ante una eventual desgracia ponerse de perfil. Todo lo afirmado está constatado por los vecinos. Y lo más importante, nuestros responsables públicos tienen plena consciencia y constancia  de lo aquí denunciado.

No valdrán excusas tales como “no teníamos conocimiento alguno del peligro que había”, ….“Nadie nos había comunicado nada” etc. etc. Tendrán que asumir sus graves responsabilidades. No lo duden.

Es obvio, que a pesar de la profesionalidad y diligencia en la actuación de nuestras fuerzas de seguridad, seguirán pasando motos. ¿Y los vecinos mientras tanto qué?, Sra. Gordillo.

 ¿Continuaremos apoquinando impuestos de primera y pagando sus suculentos sueldos y a la vez tendremos que seguir padeciendo nefastas  decisiones políticas, que atentan gravemente a nuestras vidas y  a las de nuestras familias?.

Y yo pregunto a esta Sra. o al político responsable del tema. ¿Con qué criterio clausura  una puerta u otra de las tres que existen en este flanco?. ¿No debería primar, para su apertura o cierre, la seguridad ciudadana  a otro tipo de consideraciones ?.

 

Rectificar es de sabios, señores  políticos. Hasta la fecha en la calle solamente ha habido “sustos”, con más de un ciclomotor. La sangre y la bronca posterior  con el desaprensivo conductor no han llegado afortunadamente al río. Pero el día que ocurra algo grave, ya saben… a apretarse los machos y asumir las consecuencias.