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Memoria histórica
 
 
 
 
 
 
 
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08 de Mayo de 2015
 " ¿Los políticos van a tener memoria?,. Difícil cuestión."
José Luis Zarazaga.- Hoy este humilde desarticulista, que anda un tanto perdido y todo hay que reconocerlo, quiere comenzar el martirio hacia mis sufridos lectores hablando un poco de la memoria. En estos días a  más de uno se le ha llenado la boca con semejante vocablo, digamoslo así, pero que en verdad creo que no tienen ni idea de que significa, pero que bonito queda para salir en la foto.
Creo que antes de comenzar a tratar dicho tema debemos de comentar que es la memoria: “La memoria es una función del cerebro que permite al organismo codificar, almacenar y recuperar la información del pasado. Surge como resultado de las conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas, lo que crea redes neuronales (la llamada potenciación a largo plazo)”
¿Cerebro, codificar, almacenar, recuperar información del pasado, conexiones sinápticas, neuronas, etc.?, no, no quería decirlo, pero no me queda más remedio ya que he visto bastantes promesas electorales y esos términos me parece que a los políticos le suenan a chino o a algo por el estilo, vayan ustedes a saber.

Pienso en algunos casos que las críticas desacerbadas hacia una corporación a veces nos hacen perder la memoria. Comenzaremos con la crítica desaforada por parte de algunos grupos  a los planes de empleo, eso que no se como se llamaban, a los que habría que añadir que, que falta de memoria, cuando todo el que ha gobernado lo ha puesto en marcha antes de las elecciones. Llegados a este punto quiero recordarle a Izquierda Hundida que cuando gobernaba el Partido Comunista, se emplearon dichos planes que dieron una oportunidad a muchísimos jóvenes que entraron así en el mercado laboral, con igual o mejor fortuna el partido Impopular los puso también en marcha y nadie criticó que parte de los contratos fueran destinados a labores de limpieza. Yo por suerte en mi trabajo tuve el placer de conocer a una gran compañera y amiga que ha sabido aprovechar notablemente el contrato de seis meses que se le ofertó en dicho programa. Su contrato, hay que reconocerlo, tenía una remuneración menor a las del Ayuntamiento, pero no olvidemos que aquellos contratos de Andalucía Joven se hicieron también en unas condiciones bastante inferiores. Solo tengo que objetar que la crítica debe de ser constructiva y antes de criticar hagan memoria.
 
    La memoria cuando se acerca una campaña electoral suele jugarnos muy malas pasadas, en este caso me refiero a la memoria política que como tal nos remite a la idea de que hay pueblos que recusan su pasado y otros que recusan el olvido.
    En estos días ha ocurrido un ejemplo de recusación y de olvido, se trataba de la tan debatida Casa del Carril de San Diego que lleva ocho años con la calle cortada, todo el mundo parece alegrarse por el derribo pero también hay que recordar que estamos recusando nuestro pasado y olvidándonos de los valores arquitectónicos que hacían diferente a nuestra ciudad.
 
   Es curioso que todos callen ante semejante barbarie, pero como yo ni recuso ni olvido, quiero recordar que estas barbaridades se vienen cometiendo desde mucho tiempo atrás. Que nadie se rasgue las vestiduras pero gobernando el Partido Comunista perdimos el Hostal del Marques, nuestro querido Gran Cinema, casi se derriba la Cárcel Vieja y un largo etc. Gobernando el Partido Impopular el derribo de valores arquitectónicos llego a casos extremos. Fueron fruto de la especulación urbanística y mejor ni mencionar todo lo que hemos llegado a perder.
 
    Hace unos días en una de las redes sociales de esas que están de moda visione unas fotos del Salón Egipcio del Palacio Municipal y es verdaderamente una aberración que nuestros políticos se hayan olvidado de aquella promesa que hizo Zapatero sobre la restauración de dicho edificio. No debemos de olvidar que todo el que ha gobernado nuestra localidad parece que recusa nuestro pasado ya que sigue en el mayor de los olvidos.
 
   La memoria es muy puñetera, cuidado con ella. La memoria permite retener experiencias pasadas y, tal como dicen que según su alcance temporal puede clasificarse en memoria a corto plazo, memoria a medio plazo y memoria a largo plazo.
   La memoria a corto plazo se convierte en un virus postelectoral, eso lo tenemos bastante claro cuando pasada la campaña volvemos a oír promesas manidas por el tiempo: “Parque de las Piletas, Teatro,  accesos a la localidad y un largo etc.”
 
   La memoria a plazo medio no creo que exista o al menos ha sido siempre una tesis especulativa, creo que algunos criticaban a nuestra simpática  Chiquitilla por irse a Diputación a la vez que se le acusaba de olvidar los intereses de Sanlúcar y ahora se callan cuando han huido abruptamente al Parlamento. La memoria a medio plazo se establece en la frase “Ningún hombre por rico que sea puede comprar su pasado”, a lo que yo añadiría que ni mucho menos un político/a desmemoriado en lo que le interesa.
 
   En política y hay que decirlo, por desgracia, la memoria a largo plazo verdaderamente es que no existe. El hipocampo que es la parte del cerebro relacionado con la memoria y el aprendizaje, parece que todos o casi todos lo tienen atrofiado. Podríamos ejemplificarlo como la enfermedad de alzheimer que ataca las neuronas del hipocampo lo que consigue que la persona vaya perdiendo memoria y no recuerde en muchas ocasiones ni a sus familiares. Es curioso pero parece ser que a muchos les entrara dicha enfermedad pasado el 24 de mayo, perderán la memoria de todo lo prometido y antes con tal de conseguir tu voto te habrán dado besos hasta por la calle y en esos momentos no te miraran ni a la cara.
 
   No aprendemos, nos encadenamos a la Casa Marqués de Arizón y ahí está sumida en el olvido y en la mayor de las ruinas, se nos promete hasta meter y una vez metido olvido lo prometido.  En nuestro pueblo, por no irnos más lejos, el capital cultural que estaría en juego en este campo de la memoria es la propia memoria política, memoria que está asociada al conocimiento y la verdad: “conocer es recordar”, la memoria se tiene que constituir como un saber – verdad que organice una visión de conjunto  sobre el funcionamiento de nuestra ciudad en los próximos cuatro años.
 
    Sintiéndolo mucho todo lo expuesto es una quimera, es decir una ilusión o fantasía que se cree posible pero no lo es. ¿Los políticos van a tener memoria?,. Difícil cuestión.
 
    Antes de finalizar quisiera hacer una pequeña mención sobre ese monolito o adefesio,  que se ha instalado frente al Castillo y que como siempre pasa ni ha sido rematado en su terminación, dejaremos esto ultimo en la memoria, me parece de justicia que se haga un recordatorio a la Memoria Histórica, lo que no entiendo es que para homenajear y recordar haya que tapar la memoria patrimonial de nuestro pueblo. ¿No había nada que se hubiera podido integrar en el entorno?, en fin después del 24 de mayo entrará en el libro de la memoria.
 
 
 
 

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