"Españolito que naces al mundo te guarde Dios". El bipartidismo ha de helarte el corazón.

El bipartidismo impuesto en la mayoría de los “grandes” países demócratas del mundo, se ha asentado definitivamente, en un país como el nuestro, que solo puede ver la política desde la óptica cuasi monocromática en la que están encuadrados los dos grandes partidos políticos españoles a tenor de las recetas aplicadas para gestionar el futuro de 45 millones de españoles. Hoy una de las dos España, ha helado el corazón a la otra, aunque eso si, con un ejemplo de civismo y una alta participación en las dos consultas al pueblo, para ser representados en Madrid y en Sevilla.

El descalabro de Izquierda Unida, es junto al de los independentistas catalanes de esquerra, los más sonados en estas elecciones que sin duda acabará con la carrera política no solo de los representantes máximos de estos partidos, sino que con seguridad se llevará por delante a los responsables de los que confiaron seriamente en su victoria.

La ley electoral ha tamizado el panorama político dejando en la cuneta, para poder llegar a la Carrera de San Jerónimo o a San Telmo, a la mayoría de las fuerzas políticas que se han presentado en estas elecciones. A otros, el reparto desigual de la ley los relega, más si cabe, a la oscuridad parlamentaria en la que ya estaban, quitándoles incluso la posibilidad de formar grupo propio, tal es el caso de Izquierda Unida que con un millón de votos ha obtenido 2 diputados. NA-BAI ( Nafarroa Bai) con 62 mil votos obtiene un diputado y CIU con 730 mil votos obtiene 10 diputados, con la posibilidad más que segura de poder seguir defendiendo los intereses de Cataluña a costa de una ley electoral que prima a los nacionalismo a costa de otras fuerzas nacionales minoritarias con muchísimos más votos.

En Andalucía no tendremos representantes nacionalistas que hagan sentir nuestra voz en Madrid, porque la Coalición Andalucista no ha obtenido ni un solo representante con cerca de 68 mil votos y 124 mil en las andaluzas.

El sempiterno Manolo Chaves ha vuelto a doblegar a una derecha, que con un discurso centrista, no acaba de convencer al electorado andaluz. Más de lo mismo en una autonomía que no sale de los puestos de cola de España o de las regiones más pobres de Europa.

El pueblo ha hablado y el pueblo debe acatar. Dentro de cuatro años, el mismo pueblo, tendrá la posibilidad de seguir pensando libremente para afianzar su confianza o quitárselas a los que han votado hoy 9 de Marzo.Eso, si una ley electoral e injusta o el martillo pilón del poder mediático de los dos grandes, no les quita la posibilidad de comprobar que hay vida más allá del PSOE y del PP para cogobernar España.

La diversidad ideológica, más acentuada en tiempos convulsos y pasados, desaparece en una sociedad mediatizada y capa vez más incapaz de erigirse en libre- pensadora para elegir su futuro y el de sus hijos.