1º de Mayo ¿ fiesta o reivindicación?

Pepe Fernández.-Lejos, sin duda, quedan ya aquellos 1º de Mayo en los que la clase trabajadora tomaban las calles para reinvidicar sus derechos laborales. En 1886 miles de fábricas en EEUU pararon y los trabajadores salieron a las calles para reivindicar mejoras laborales. Ya pocos se acuerdan de aquellos dos italianos Sacco y Vanzetti, ejecutados en EEUU en 1927, para satisfacer a un sistema que vio en ellos una manzana podrida proveniente de la vieja Europa que contaminaba peligrosamente el statu quo del emergente sueño americano. Un juicio amañado, dos cabezas de turco, una vergüenza irredenta para el país más poderoso del mundo al igual que las ejecuciones trás las manifestaciones de 1886, peludio de los movimientos sindicales y políticos que cambiaron el mundo en el siglo XX.

Desde nuestras acomodadas casas, todo esto se nos antoja como un "pasado" lejano imposible de repetirse. Desgraciadamente las libertades sindicales no se ejercen con los mismos derechos en todos los países. Hoy millones de trabajadores en el mundo entero carecen de los más mínimos derechos laborales y lo que es peor, en los países occidentales se están dando gigantescos pasos hacia atrás en los derechos adquiridos.

Desde los años 80, el neoliberalismo encabezado por Ronald Reagan y Margaret Tacher, indicaron el camino a seguir en el resto de países libres para "cortar las alas " a los poderosos sindicatos. La caída del muro de Berlín y el fin de la guerra fría, hacía ya inviable el "sometimiento" del capital a las directrices sindicales que por otro lado, estaban más o menos controladas por los gobiernos de izquierda a los que estos sindicatos pertenecían.

En España y con gobiernos socialistas, los sindicatos creyeron que sus reivindicaciones estarían más que justificadas y atendidas por gobiernos votados por mayorías progresistas. En esta tesitura se empiezan a aplicar políticas neoliberales y el divorcio entre los principales sindicatos y el gobierno socialista fue un hecho. Se hicieron las huelgas necesarias para reconducir una situación que no tenia marcha atrás. Los sindicatos acabaron plegándose a la Moncloa, fuera quien fuera quien en ella habitara. Los que "amagaban con la izquierda y "pegaban" con la derecha, empezaron el trabajo que acabaron los que "daban" con las dos derechas. Así las cosas, se puede afirmar sin temor a equivocarse, que la actual perspectiva sindical es mala, muy mala. 

Por eso el 1º de Mayo no puede ser día de fiesta, más si, el día elegido para recordar con un emotivo homenaje a todos los trabajadores / as y sindicalistas honrados que lucharon y dieron sus vidas para mejorar las nuestras.

Actualmente, muchos sindicalistas tambien son merecedores de todos nuestros elogios y reconocimientos en España y fuera de ella.Aquellos que no doblan su cerviz ante el embate de los malos patronos y peores gobiernos. 

Reivindicar hasta la saciedad que los derechos adquiridos no nos lo ha regalado nadie, pero que sin duda, los contratos precarios, los contratos basura, los abusos empresariales y la confabulación en muchos casos de los que tienen que defendernos, debe y tiene que ser un acicate para no olvidar la historia, porque en contra de lo que opinan muchos, la historia si se repite.Solo hay que cambiar los nombres de sus protagonistas. Tu mismo/a.