La radio, arma propagandista a la que todos han querido controlar siempre, como bien sabia el general Queipo de Llano, terror hertziano para las hordas marxistas, sindicalistas, anarquistas y toda “ralea” de rojos, en la pasada guerra ¡incivil!, o las mismísimas democracias. Todos quieren controlar éste o cualquier medio capaz de llegar rápido, a todos los lugares que la potencia de las ondas permitan.
Hoy, el espectro radioeléctrico, casi al completo, con portadoras de amplitud y de frecuencia, llegan a cualquier lugar de España. La oferta es amplísima y variada. Por eso, algunos no perdieron la ocasión para comprar parte de ese espectro radioeléctrico y poder así transmitir sus apocalípticos mensajes que amedrentan y acojonan – solo afortunadamente a ciudadanos incautos o sectarios - incapaces de refutar las soflamas incendiarias de lideres de audiencia reaccionarios y sin duda radicales, como es el caso del Sr. Jiménez Losantos en la emisora de los obispos españoles. Institución ésta, donde las haya - la que financia a la COPE – improductiva y ociosa, más preocupados en cambiar al inquilino de la Moncloa que en salvar almas, negocio menos rentable que el de su famosa emisora.
Así pues, parece que la única finalidad de estos Mesías radiofónicos de la COPE, es insultar diariamente a diestro a siniestro, por detrás y por delante a cualquier cosa que cromáticamente tengan algo que ver con el rojo. “Leña al mono hasta que hable”, puede ser el lema de estos panfletarios de las ondas, con recalcitrantes, renuentes, ominosos, y vejatorios mensajes para todos y cada uno de los representantes del gobierno central o autonómicos.
Confieso- y no es la primera vez – que mis votos, desde ¡OTAN de entrada NO¡ pero luego si, - jamás se dejaron influenciar por el carisma, ya diluido por falta de compromiso con sus votantes, de Felipe González, ni siquiera con la sabia nueva socialista de Zapatero; Sin embargo, no utilizaría jamás la cantidad de adjetivos vejatorios, que la inquina de los locutores de la COPE les hace escupir frente a sus micrófonos. Que uno, aunque no tenga micrófono siempre tiene unos kilo bits en Internet.
Hace unos días tuve la valentía, osadía o estupidez, o las tres cosas a la vez, de escuchar a estos periodistas durante más de media hora en La linterna “crematoria” . La derrota electoral, a los que a ellos también apoyan, les duele tanto que aun se lamen sus heridas. Las ansias y sus despóticos y vociferantes mensajes de retórica verborrea, y enfrentismo inteterritorial, principalmente nacionalista, denotan sin duda, el odio que estos representados y pagados de los obispos españoles muestran cuando hacen un repaso por la vida política española. Pero es, el Presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero, la diana de la mayor parte de sus tropelías lingüísticas con retorcidos y seudo intelectuales argumentos.
En solo veinte minutos de programa de La Linterna “crematoria”, al Presidente de todos los españoles, se le acusó de indigno, embustero, ladrón, torpe, vago, sin amor a la democracia; tantos adjetivos peyorativos y calumniosos que perdí la cuenta. .
Me pregunto que sabrán los curas y sus representados, de democracia, a la que no les importó pisotear durante 40 años. ¡Que sabrá la Conferencia Episcopal de democracia y derecho, cuando se les niega a homosexuales o a madres solteras porque sus hijos no nacen dentro del contexto cristiano de familia¡. ¿Que prácticas democráticas ejercen ellos en sus instituciones cuando se niega la comunión a un disminuido psíquico, se entorpece desde sus púlpitos el avance científico en ingeniería genética, o que ley D`hont usan para votar a sus obispos o al mismísimo Sumo Pontífice.
En fin, un marasmo de opiniones, todas calumniosas, son la tónica general de una cadena de radio que presume de demócrata y amante de las libertades. O se han equivocado de año y anda aún por el concilio de Trento o realmente están convencidos por mandato divino que su misión en la tierra es eliminar cualquier rastro o vestigio de disidencias, aunque estas sean 11 millones de papeletas y orillar definitivamente el 14M para sus intereses.
Para eso y solo para eso, están los incendiarios de la COPE que predisponen a la totalidad de sus oyentes, para silenciar a todos con sus soflamas incendiarias. Menos mal que el resto del espectro radioeléctrico, Internet, TV y prensa escrita, se encargan de neutralizar, desmentir y denunciar tan lamentables praxis radiofónicas. ¿Y los críticos?...pues eso, anticlericales, rojos y radicales antisistema que no ponen crucecitas en el lugar adecuado, en su deber patrio al hacer la declaración de hacienda. ¿ Lo captan?
