¿Comisión de seguimiento o ensimismamiento?

SD.-Finalmente, y después de las continuas denuncias de Izquierda Unida y Ecologistas en Acción, la multinacional Aqualia pagará sin rechistar, y de oficio, lo cobrado indebidamente a los sanluqueños en los recibos  del agua durante años. (Ver nota de prensa del 14 de marzo)

Sin bien las razones técnicas por las que se ha cobrado de más, no aclaran nada al usuario, al menos se reconoce el ¿error? en las facturaciones del recibo del agua.

A pesar que el ayuntamiento tiene o debería tener el asesoramiento de la Comisión de seguimiento, de la que  forma parte, los actores de las denuncias, IU y EeA, han sido los que han tenido que defender los derechos de los ciudadanos por la inacción del equipo de gobierno que siempre echa balones afuera o acusa de demagogia a los partidos de la oposición, cualquiera que sea su color y la denuncia fiscalizadora.

Es el equipo de gobierno, la administración pública,  la que ahora deberá explicar por qué esa Comisión se seguimiento creada para tal fin, no detectó las anomalías que se han producido durante tantos años y deberán explicar si esa Comisión de seguimiento disponía de los recursos humanos suficientes para vigilar las desviaciones, intencionadas o  no, que nos han llevado a este punto, con el total desamparo de los usuarios de este servicio y deberá vigilar, ahora más que nunca, que se cumplan los plazos comprometidos por la multinacional para devolver el dinero a los sanluqueños, mostrando que son igual de eficaces en sus derechos, al cortar el agua a un ciudadano, por impago, que en sus deberes de devolver lo que no les pertenece.

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También debería, la administración pública, amparar a la ciudadanía que ha sido víctima de un fraude, abriendo un expediente a Aqualia en las condiciones que señala el contrato o pliego de condiciones firmado entre esta multinacional y el equipo de gobierno por el que el erario público recibió a cambio 16.5 millones de euros y en el que se cedía la gestión y servicio del bien público a una empresa privada.

 

Igualmente deberá explicar por qué en este segundo contrato con Aqualia se prescindió de los tres  funcionarios destinados a vigilar o fiscalizar el funcionamiento de la depuradora, alcantarillado y agua, evitando así que un guarda guardara al guarda.

La opacidad de la información de las  comisiones de seguimiento es total, si no es que saltan a la opinión público escándalos como éste. Es entonces cuando los políticos de turno se erigen en los adalides de la transparencia y la participación ciudadana.

Extraño del todo es que la denuncia de Izquierda Unida y Ecologistas en Acción haya sido el ariete que ha abierto la puerta de la devolución de oficio a la que ahora se presta la multinacional solo  “ a fin de no provocar una controversia sobre este modo de actuar, resolver la polémica suscitada y dar una solución definitiva a la desaparición de los contadores de 13 mm, procederá paulatinamente a la devolución de oficio a todos los clientes con contratos posteriores a 1993 a los que se haya contrastado que el calibre del contador que se recoge en su contrato es de 13 mm o inferior.” como explica la nota del ayuntamiento del pasado 14 de marzo.

 

No es creíble que por una mera discrepancia de los hechos denunciados y en aras de un buen “rollo” con la ciudadanía, ahora Aqualia quiera devolver algo más de medio millón de euros a los descreidos  sanluqueños.

 

Es igualmente inédito que a estas alturas de la película no haya ninguna responsabilidad política, pues dicha Comisión tenía que haber visto pasar por sus narices los hechos denunciados sin que se tenga constancia que los usuarios vieran rebajada su factura del agua.

 Es , al menos, cínico que el equipo de gobierno, a toro pasado, saque pecho con su nula gestión en esta crisis y se escude, por eso de la vergüenza torera, en algunos ciudadanos que han denunciado los hechos, para abrir una investigación y no reconocer que Izquierda Unida y Ecologistas en Acción le han metido un gol porque el portero estaba, sencillamente,  dormido.

 

Algunos ciudadanos, que se pueden acoger a lo anunciado por Aqualia en la nota de prensa emitida hace unos días, ya han recibido la misiva de la empresa negándoles lo reclamado en sus oficinas, por lo que  Aqualia ha presentado sus credenciales demostrando que con esta declaración de intenciones solo desea  sedar los ánimos del equipo de gobierno y que los denunciantes IU y EeA, no vayan más adelante con sus denuncias, algo a lo que, ya adelantamos, no están dispuestos a hacer.

 

El desamparo de los usuarios y consumidores sanluqueños, frente a Aqualia,   ha sido manifiesto con la  complicidad, como agentes necesarios,  de los que deberían de haberlo evitado.