El equipo de gobierno exige a la Consejería de la vivienda la diligencia que ellos han negado durante siete años al pueblo de Sanlúcar y criminaliza a  agente social por la ocupación de viviendas

SD.-Los últimos acontecimientos de ocupaciones masivas de viviendas en distintos puntos de la ciudad, ponen al descubierto no solo las consecuencias de la crisis sobre los más desfavorecidos sino las falsas promesas electorales de los que hoy gobiernan Sanlúcar desde mayo del 2007.

El equipo de gobierno tenía una plan para acabar con la falta de viviendas públicas, sin olvidarse de la iniciativa privada, por lo que prometió la construcción de  5647 viviendas de las cuales 2622 de protección oficial VER 1    VER 2.

El “pelotazo” de algunos sería el refugio y salvavidas  de los que no podrían pagar el precio de  una vivienda de iniciativa privada, tapando un poco las vergüenzas de un sistema y unas instituciones que, como principal razón de ser, tienen la defensa de los ciudadanos, especialmente los más débiles.

Con esa cuenta de la vieja se quiso dar una pátina de socialismo a las políticas de la vivienda en Sanlúcar de lo que solo fue otra venta de humo a la mayoría de los necesitados que como en otras tantas promesas incumplidas, han estrellado la confianza depositada en socialistas e independientes en una pesadilla de la que ahora quieren salir motu propio con la ocupación de viviendas ante la incapacidad del gobierno local para solucionar los graves problemas en esta materia.

Es ahora, después de siete años, cuando Víctor Mora, insta urgentemente a la consejera de Fomento y Vivienda Elena Cortés a que le responda a las misivas en las que regalaba-con puro veneno- terrenos municipales a la Junta para la construcción de viviendas.Urge, igualmente, que la delegación de gobierno retire las tuberías de la playa de Sanlúcar y en cualquier caso que pague su retirada. Urge, también a Manuel Cárdenas (IU), delegado territorialde Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio en Cádiz,   para que la remodelación de la  plaza de abastos sea una realidad. En ninguno de estos tres casos hay detrás un responsable socialista aunque las consejerías   sean de la Junta en donde los socialistas se han vistos obligados a gobernar con sus primos, ya lejanos, so pena de perder el poder en San Telmo.

 

No se ha visto nunca la misma preocupación ni diligencia para exigir a otros consejeros socialistas que se inicien determinados proyectos en Sanlúcar en los que la Junta tenga alguna participación, faltándoles tiempo para culpar de todos los males a la coalición de izquierda justo en el momento que IU empezó a formar parte del gobierno autonómico.

 

Todos los mensajes que desde Sanlúcar transmite, el equipo de gobierno, a la opinión pública, son huidas hacia adelante para minimizar el inminente sorpasso de Izquierda Unida y Podemos en los próximos comicios municipales.

La criminalización de agentes sociales como presuntos responsables de las ocupaciones de viviendas, así como a partidos políticos (concejales en el uso de su derecho a informar a la ciudadanía en rueda de prensa a pie de calle que a su vez han sido coaccionados o molestados innecesariamente por funcionarios públicos que en ningún momento mostraron, tampoco, respeto al ciudadano), no ayudan en absoluto a solucionar el problema.

 

No cuelan más las panfletarias llamadas a la cooperación con estas criminalizaciones para justificar con otros las propias carencias y menos aun creer que después de siete años de incumplimientos, el chivo expiatorio del “tú más” o mirar a otro lado taparán las erráticas políticas de vivienda que han convertido a Sanlúcar , otra vez para nuestro mal, en todos los telediarios de España, en la ciudad más pobre y parada de este país, en un imobiliario bosque de Sherwodd en el que  ahora, matando al mensajero Robin Hood, solucionarán el problema de la vivienda o el aumento preocupante de la pobreza. Sanlúcar: Suma y sigue.