Víctor Mora, mordaz, ariete y mascarón de proa del PSOE, ha revalidado siempre su bien amueblada cabeza, por lo que es inaudito que se esconda detrás de las siglas de su partido para justificar su agresión verbal a militantes de IU en un Pleno
SD.-El joven delegado, que llamó palmeros a una grupo de viejos militantes de IU en el último Pleno, ha rizado el rizo en su larga lista de salidas retóricas para rebatir a sus adversarios políticos en los Plenos municipales o en cualquier tribuna, aunque esta vez hacer referencia de esta manera a los hombres y mujeres que permitieron con su lucha, cárcel, represión, oclusión social y demás acciones denigrantes contra ellos, que muchos podamos disfrutar de la libertad de un Pleno democrático, no es de recibo. No es solo una ofensa y falta de respeto a los presentes allí sino que la hace extensiva a los ausentes y sus idearios políticos.
Víctor Mora pierde una oportunidad para seguir siendo reconocido como uno de los baluartes principales de su partido, que quizás ya estén más preocupados en preparar la próxima contienda electoral municipal, a la que presumiblemente, teniendo en cuenta la crisis interna del PP sanluqueño, tendrán que hacer frente a los militantes y simpatizantes a los que ahora denosta con su arrabalero y parvulario verbo. Es por lo que su salida de madre, impropia de un político de talla, cuando se refiere a los honorables luchadores del Partido Comunista de España en Sanlúcar u otros, no es de recibo.
Rectificar es de sabios y Víctor Mora se equivoca negando lo evidente escondido detrás de una sigla cuando en el momento de la ofensa no hablaba como Secretario de Organización de su partido.
Hablar de respeto a los adversarios políticos cuando están en el uso de la palabra en el Salón de Plenos, es volver a enrocarse en intransigentes comportamientos de los que el partido socialista es maestro, solo hay que remontarse a la triunfal entrada de Manolo Chaves en La Merced para la Constitución del ayuntamiento en el año 2007. En ese Pleno, el primero, fueron abucheados los concejales del Partido Popular y del Partido Andalucista desde la Platea del Auditorio. Posteriormente, concejales del PP fueron, igualmente, vilipendiados por personas cercanas al PSOE, en los Plenos que siguieron todo el primer mandato de gobierno socialista. No hay acción sin reacción, y por eso Víctor Mora tiene la obligación política de “enmendalla” y no “menealla” con otro exabrupto.
