José Segura.-Llevo diez años trabajando para la Administración en calidad de interino de mierda y ahora que apruebo las oposiciones, no computan mi tiempo de servicio; el año en prácticas no cuenta, el año en curso no cuenta, la jefatura de departamento interina no computa, de modo que estoy en la última página en el concurso de traslados al que me veo obligado a concursar.

Me alejan de mi familia y de mi casa. Me mandan, ahora que tengo 42 años, a dos horas de carretera de mi casa, obligándome a pagar un nuevo alquiler, una hipoteca, dinero en gasolina, coche nuevo ( que el viejo tiene 240.000 km, después de recorrer toda la provincia durante diez años), averías, y demás intereses de demora, y quieren que sea feliz.

De todos modos la culpa la tienen tambiém los Departamentos con solera que optimizan las plazas y no las ofrecen, para que el último interino de mierda que les llegue en septiembre se coma toda la jauría humana de niños absentistas, disruptivos y n.e.e, con horarios infames, para que ningún funcionario recién nombrado les quite las prebendas mafiosas que han adquirido a costa de tocarse los windows sin dar un palo al agua en sus cátedras divinas en los últimos lustros.

Todo ello con el beneplácito de la administración educativa y de todos los sindicatos untados por la propia administración. La verdad es que me jode tela. Me jode pero no me callo, porque estoy hasta el mismísimo currículum de que me tomen por tonto, mal preparado, discutible, y esos carcamales casposos, obsoletos, faltos de actualización e indocumentados se quedan a cinco minutos de su casa, con los apuntes amarillos de cuando aprobaron las oposiciones en los tiempos de Carrero Blanco, y a mí me tratan como a Martín Fierro. ¿Orden de incentivos...? Me jodo pero no me callo.