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06 de Enero de 2017
Servir a mi país           
El mes pasado un amigo me dejaba un comentario a píe de una publicación mía en Facebook, que decía lo siguiente: "Mi querido José A. no entendí nunca que quiere decir `servir a mi país´, a lo mejor me sacas de dudas". Ante todo decir, que no estoy a la altura de sacarte de dudas, pero quizás ayude explicar que entiendo yo, ignorante en mis conocimientos, al respecto.          
Siendo quien soy, extrapolé una frase, un lema que muchos habremos leído en la puerta de los distintos estamentos militares "Servir a la Patria", y nunca más lejos de mi intención.          
Como Antiguo Caballero Legionario, yo serví a mi Patria, le presté algunos meses de mi vida, a cambio de enseñarme algunas cosas y perjudicarme en otras. Pero no hay luz sin sombras.

En el caso de mis palabras, las tales dicen así, "Pero no sería yo sin servir a mi país... a su HISTORIA...", palabras que acompañan a unas fotos de mi visita al castillo de Santiago en Sanlúcar de Barrameda, acompañado de mi hijo Óscar, días antes de abandonar esa villa quien aquí escribe. Una vez serví a mi Patria, hoy sirvo y serviré a mi País. Le sirvo tal cual lo hace un militar, un funcionario, un maestro, un político, un parado, un trabajador, un jubilado, etc. Pero en mi caso lo hago desde un modesto rincón, en este caso que nos ocupa lo hice como padre que lleva a su hijo a conocer un poco de la HISTORIA, no solo de la localidad en la que vive, no, sino la de un país, la de una nación que forjó hombres y mujeres que de una forma u otra con sus vidas nos han dado esta España de la que hoy solo nos sentimos orgullosos ante un televisor cuando juega la Roja, olvidando el rico legado cultural del que disponemos en cualquier  punto de nuestra geografía. Sirvo a mi país, enseñando a mis hijos parte de ese legado, parte de su historia para que la sientan como algo vivo y afín a ellos.
           
Pero claro, ahí no acaba la cosa, ni mucho menos. Soy consciente de que el esfuerzo que hago por defender nuestro rico legado es una gota de agua en el océano, pero no espero de mi Patria honores, ni glorias, o beneficios como no lo esperaron, ni esperan muchos ciudadanos de este mi país. Mi satisfacción es cerrar mi cuaderno cuando escribo y ver que, más mal que bien, he colaborado humildemente en fomentar nuestra historia, nuestro legado cultural.
           
Y como decía en la presentación de mi libro, hoy más que nunca estamos necesitados de valores, necesitados de creer. Y amigos, ¿qué hay más bonito que creer en nuestra HISTORIA, creer en el valor, en el coraje, en el sacrificio de personas con distintas ideologías, de militares, de expedicionarios que sin un GPS se lanzaron a la buena aventura, por un sueño que fue ESPAÑA?, para mí, no hay nada mejor. Bueno "salvando GH, o Sálvame de Luxe, programas sociales y culturales que nos enriquecen y nos enseñan que son los valores sociales"
           
Seguiré sirviendo a un país extraño, donde quienes lo gobiernan viven del desgobierno, pero miro la historia y veo que no es nada nuevo, acaso por citar uno reciente de mis escritos "los últimos de Filipinas", ¿no sufrieron los efectos de este desgobierno del que hablo?, y en aquellas fechas no gobernaba el Sr. Rajoy. Pero hoy, seguimos sufriendo ese desgobierno, soldados que vuelven de misiones en el extranjero y quedan olvidados por parte del gobierno de turno. Las noticias están ahí fuera.
           
Seguiré sirviendo a un país que, pese a quien le pese, su historia y su legado es básicamente militar, nuestro legado es ese, nos guste o no, así ha sido hasta no hace mucho en nuestra historia. Aunque tengamos estos vuelaplumas que pretenden borrarla cambiando nombres de calles y demás inutilidades varias.  ¡¡Ah!!, alguno se apresurará a criticarme, y si le hace ilusión pues adelante, pero me pregunto yo: ¿Cuantos en Sanlúcar llaman a la Calzada María Luisa Álvarez de Toledo, tal cual? ¡¡¡Nadie!!!, como nadie decía La Calzada del Ejercito (nombre anterior), se la nombra por La Calzada, si o si. Pero eso no importa, lo importante es cambiar lo que suene a militar, a tradición o a franquismo. En fin, sigo esperando a ver cuando coño empiezan a demoler los pantanos, a eliminar la Seguridad Social, a quitar algunos de los privilegios de los que gozan los funcionarios, que también se establecieron en esa época "oscura".
           
Uyyy, que me desviaba de lo que es servir a mi país. Bueno servir a mi país, es ver también como estos ineptos fomentan ante la falta de recursos lingüísticos, sociales y mentales la mal llamada Leyenda Negra de España.
           
En definitiva, a lo mejor hubiese quedado mas "fashion" sustituir ´servir a mi país´, por fomentar la cultura. Pero sinceramente, viendo como algunos elementos hacen gala de  fomentar la cultura en la villa, mejor me quedo con lo escrito en primera instancia.
           
Querido amigo, seguro que aclarártelo no lo he hecho, tampoco era mi intención, pues eres sabio y a tu lado apenas soy una sombra cualquiera de la calle, y de la pluma.
 
 
 
 

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