Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más
Escrituras templarias
 
 
 
 
 
 
 
Escrituras templarias PDF Imprimir E-mail
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
13 de Enero de 2017
A/A de:D. Julián Ramos, Dir. Complejo Aqueológico de La Araña. I.
En la mañana del martes 10 de Enero del presente año tuve la oportunidad de realizar mi primera entrevista a una gran persona y profesional. Me refiero al D. Julián Ramos Fernández, un hombre que va camino de los 67 años  por estos mundos. Es padre de dos hijos (varón y hembra) y abuelo con dos nietos sobre las rodillas (niña y niño). Julián es de origen extremeño, pero desde muy nuevo vino a la ciudad de Málaga.
Se preguntarán, ¿porqué entrevistar a Julián Ramos?, bueno quien no conozca mis trabajos anteriores, decir que soy una persona que en esta sociedad digitalizada valora enormemente el factor humano y la humildad del espíritu,  además de amar la historia y nuestra cultura. Aspectos estos, entre otros muchos, que he encontrado en este arqueólogo, investigador y prehistoriador. Y que desde hace ya muchos años es Director del Complejo Arqueológico de La Araña, en la costa malagueña.
           

Así nos cuenta Julián Ramos aspectos personales y profesionales de su vida en este rincón costero de Málaga.  «Me formé en la Universidad de Málaga, especializándome en Prehistoria. Desde que comencé la carrera universitaria, juntos a mis compañeros comenzamos haciendo una revisión de lo que se había hecho anteriormente en Prehistoria. Un trabajo que continuamos incluso una vez acabada la carrera. El artífice de que este grupo de inquietos jóvenes tuviéramos un objetivo y una base con la que trabajar fue D. Rafael Puertas Trincas (quien fuera Director del Museo de Málaga por 32 años, y que murió a los 65 años), una persona muy querida por nosotros.  D. Rafael nos dio la opción y las facilidades para poder revisar lo que se había hecho en arqueología y en prehistoria, en Málaga y su provincia. Entonces pudimos revisar muchos de los yacimientos emblemáticos y zonas muy, muy características para la  prehistoria, pues desde el norte de la provincia,  fue en las Cuevas de San Marcos  pudimos hacer una revisión de la Cueva de Belda, donde localizamos elementos que van desde el Cobre al Neandertal. Pasamos por Colmenar y Antequera estudiando cuevas como la de La Pulsera (Colmenar) En la costa estudiamos también lugares emblemáticos como este en el que nos encontramos, La Araña.
           
Poco a poco fuimos actualizando el estado de la prehistoria hasta aquel momento y que es lo que se había hecho. Así fue como nos enganchamos a la investigación, porque realmente, la investigación, es adictiva y no nos hemos desenganchado desde entonces.
           
Los años han pasando y no hemos dejado de profundizar en lo que es la prehistoria malagueña, pero al mismo tiempo relacionando nuestro trabajo con lo que ha pasado en otros lugares, no solo de Málaga, Andalucía o España, sino por supuesto de Europa que es el ámbito natural que nos corresponde a nivel cultural.
           
Ni mis hijos, ni mis nietos (de cinco y nueve años), estos que andan más metidos en las aspiraciones propias de sus edades, la play y demás juegos digitales, han mostrado inclinación por la arqueología.
           
Mi formación académica. como he avanzado, me licencié en la Universidad de Málaga, con la especialización en prehistoria, base de la que partí y en la que no he dejado de profundizar. La excelencia de algunos de nuestros maestros nos permitió una relación más allá de los límites físicos de la Universidad. Nuestra inquietud forjó una relación especial con ellos. Recuerdo con gran cariño a D. Francisco Jordá Cerdá (Especialista en Paleolítico Superior y Epipaleolítico), Catedrático en la Universidad de Málaga, a D. Manuel Pellicer Catalán (especialista en Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla) Por aquellas fechas Jordá era el mayor valor a nivel nacional dentro de lo que era el Paleolítico con el que contábamos. Mientras que Pellicer en el Cobre y el Neolítico, fue posiblemente  quien mejor sistematizó esta disciplina convirtiéndose, un poco, en maestro referente para los enseñantes que después han continuado en la Universidad.  
           
Pero también recuerdo dentro de lo que a tecnología se refiere, a otra persona, que aunque he perdido el contacto con él, lo recuerdo también con mucho cariño, pues era alumno de Tissier (Tecnólogo en industria lítica), fue alguien que prácticamente absorbió el conocimiento de Tissier dentro de lo que es la tecnología, y él me lo transmitió a mí.
           
En fin, son muchas las personas conocidas de las que he aprendido y sigo aprendiendo, pues es un aprendizaje diario, es decir, nunca he dejado de ser un estudiante en Arqueología y Prehistoria. Recuerdo a otro amigo con motivo de  alguno de los cursos de excelencia que damos aquí, en fin, lo conocí no hace mucho, pero que la verdad es que me impactó bastante por su amor a la Arqueología, al estudio, a la industria lítica, a las tecnologías y no es otro que D. Javier Baena Preysler de la Autonómica de Madrid (Catedrático de Prehistoria y experto en talla lítica experimental) A quien esperamos poder volver a traer por aquí, pues algunos malagueños pueden absorber un poco su conocimiento y amor por la Prehistoria.
           
En la costa no solo aquí estuvimos estudiando yacimientos, sino que estuvimos también excavando en Nerja con D. Francisco Jordá y con Pellicer. Esta parte de la costa, en concreto, fui siguiendo las huellas de un insigne investigador malagueño, D. Miguel Such. El segundo yacimiento excavado de forma seria, de forma metódica en la provincia de Málaga fue la Cueva de Hoyo de la Mina de la mano de Such. Entonces despertó en él una gran pasión por la Arqueología, él que no era arqueólogo de carrera se convirtió en nuestro primer arqueólogo, así lo consideramos porque le pasó lo mismo que nos ha sucedido a nosotros, se quedó enganchado a la investigación. Gracias a sus trabajos de excavaciones en Hoyo de la Mina, en 1917, y fruto de esas investigaciones publicó la monografía sobre la Caverna del Hoyo de la Mina, y significó para mí un descubrimiento, junto al libro que había escrito en 1884 otro de los maestros de Such, D. Eduardo J, Navarro quien excavó la Cueva del Tesoro en Torremolinos. Por aquel entonces era un precedente, para mí glorioso, tengamos en cuenta la Málaga de 1917, con un bajísimo nivel cultural, pero con escisiones insignes como fue la Sociedad de Ciencias o como lo fue la Sociedad de Excursionistas que canalizaron las inquietudes de mucha gente. Such tuvo además la gran suerte, quizás producto de su pasión, de conectar con los investigadores de más talla de su época a nivel europeo. Por ejemplo, aquí, a estas cuevas de La Araña logró traer al abate Henri Breuil en 1918.
CONTINUARÁ...
 

José Antonio Córdoba Fernández

Investigador-Columnista-Escritor

 
 
 
 

Vídeos
históricos más vistos

Últimas entradas más leidas

 
 
 
 
© 2024 Portal Sanlucardigital.es
Joomla! is Free Software released under the GNU General Public License.
 
Síguenos en
       
Sanlúcar Digital  ISSN 1989-1962