"En fin, intentaré dormir esta noche, preguntándome ¿Desde cuándo Sevilla tiene puerto a la mar?"
Cada día -bueno tampoco es que sea nada nuevo- venimos escuchando/leyendo comentarios, medio noticias –condicionadas-, post, etc., sobre esto de la Circunnavegación. Y con esto de las elecciones municipales a las puertas, algunos medios desempolvan arcaicos trabajos para justificarse.
La galería de fotos que tratan de recrear aquellos momentos de la gesta histórica de la 1ª Vuelta al Mundo, con elementos actuales no tiene paragón. Sin dejar de retozarnos en esa ciénaga “del error” juzgando la Historia con nuestra mentalidad arcaica y etiquetadora tan de moda.
Bocas y bolsillos que buscan llenarse hablando de Magallanes, de Elcano, de Pigafetta, entre otros, sin embargo, no vemos quien se llene la boca hablando de los verdaderos artífices de que Magallanes o Elcano, consiguieran encumbrar sus nombres en la historia mundial. Me refiero a aquellos individuos que por los más diversos motivos, condiciones personales o sociales formaron la tripulación de aquellas naos que se hicieron a la mar, con la premisa de navegar hacia las islas de las especierías. Hombres que fueron contratados aquí, en el puerto de Zafanejos.
Hoy comentaba, que estos capitanes no hubieran podido realizar dicha gesta sin el ahínco, rebeldía y perseverancia de aquellos “anónimos” marineros. Reconozco que mencionarlos o recordarlos a todos resulta complicado. Solo se recuerda a esos 18, ¿pero y el resto? Desertores, muertos, abandonados, hechos prisioneros o desembarcados por voluntad propia
Pero era una época diferente, la forma de pensar, de sobrevivir era muy “distinta” a la actual. Mientras no se deje de ver las cosas a través de vidrios empolvados y acomodados butacones, seguiremos incurriendo en estos deslices. Cada época tiene sus circunstancias y la sociedad no se libra de ellas.
Hoy pretender imaginarnos cada sentimiento, cada decisión, cada pensamiento o necesidad de aquellos 239 nos resultaría imposible. Pero allí se presentaron, en el puerto de Bonanza, presentaron su nombre para ser inscritos en la flota y fueron embarcando. Cada uno con sus miedos, con sus afanes, con sus sueños… Y hoy, pretendemos plantarnos en un atril y ser sabios eruditos de un tiempo que no conocimos, de unas gentes que no tratamos y con la presumida pretensión de saber que les llevó a embarcar.
Hoy analizamos fríamente, algo que deberíamos de tratar desde la perspectiva del corazón, de la humanidad, del respeto que nos debería de infligir hablar de aquellos. Pero hemos optado por ser divulgadores de riñas y desavenencias modernas; de disputas absurdas e irrisorias de protagonismo, como ese vídeo promocional de la Universidad de Sevilla -¡OJO!, una Universidad- donde te dice que: «ha celebrado la jornada `A 500 años de la primera vuelta al Mundo: Sevilla, Sanlúcar y la expedición de Magallanes-Elcano´ con motivo de los 500 años de la primera vuelta al Mundo. Es una de las primeras actividades celebradas en la ciudad con motivo de la Primera Vuelta al Mundo, que partió de Sevilla el 10 de agosto de 1519 (…)» ¡Si!, esto lo dice una Universidad, ¡por mi madre!, que me alegro de no “a ver” pisado una ni de casualidad, es más la última vez, pasé por la puerta de la de Cádiz, porque me equivoqué de autobús. Lo que no quita que tenga mis respetos a los Universitarios, pero entendedme en mi torpe opinión.
En fin, intentaré dormir esta noche, preguntándome ¿Desde cuándo Sevilla tiene puerto a la mar?
