La disertación empezó con un paralelismo entre la invención del grabado en piedra (litografía) y el surgimiento de las etiquetas en las botellas de vinos y licores. Se analizaron las etiquetas desde el punto de vista de ser un medio publicitario. Abarcó desde los inicios de la litografía, en el sentido de artes gráficas, a finales del siglo XVIII en Francia y su posterior desarrollo y perfeccionamiento; los inicios de la estampación de etiquetas litográficas en Francia en 1808, en la región vinatera de Champagne y su posterior desarrollo y perfeccionamiento en Francia y en otros países. Los primeros balbuceos en el Marco de Jerez se produjeron a mediados del siglo XIX (finales de los cuarenta y principios de los cincuenta) a cargo de la actual Bodega de González-Byass.

  A continuación, habló el expositor don Francisco Odero Álvarez, de 68 años, natural de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), que ha pasado su vida laboral en Jerez de la Frontera en las Bodegas de Wisdom & Warter y González-Byass, y que posee una de las mejores colecciones de etiquetas de vinos y licores del Marco de Jerez, con más de 130.000 de las mismas, distintas y muchas de ellas antiguas o muy antiguas. Al terminar su alocución dio las gracias a Bodegas Barbadillo, a su familia, al Ateneo de Sanlúcar y a varios de sus amigos sin cuya ayuda no hubiera podido realizarse esta exposición.
  Acto seguido, se pasó a ver la muestra de etiquetas que estaban colocadas en las paredes de dicho Museo y en los soportales del patio porticado. Dicha exposición consta de 50 cuadros, cada cuadro contiene entre 20 y 30 etiquetas que hacen un total de 1.300 de las citadas.
  Dichas estampas son de finales del siglo XIX y principios del XX. Su temática es amplia y variada (toreros, personajes castizos, escenas costumbristas, referencias eclesiásticas, políticas, históricas...). Las Bodegas representadas son también variadas, incluye tanto las del Marco de Jerez como de las distintas denominaciones de origen de España, Francia, Italia y Portugal, haciendo una mención especial a Bodegas Barbadillo. Suelen reflejar todo lo que ocurría en su época.
  Al acto asistieron más de 100 personas, todo un éxito.
  El Museo de la Manzanilla de Barbadillo se encuentra enclavado en el Barrio Alto, en la calle de Gracia y Esperanza, cerca del Castillo  de Santiago, y la exposición durará hasta el 30 de julio