Gamberrismo en la Rotonda de Verdigones

El incivismo y el gamberrismo de estos presuntos casi delincuentes costará a la ciudadanía sanluqueña, ya  muy esquilmada con los impuestos municipales, una suma de dinero importante para restaurar este mobiliario urbano a su estado inicial.

No son adolescentes ni imberbes ociosos los que, seguramente, han diseñado y pegado los carteles que “adornan”· esta rotonda de Verdigones, más bien inconscientes del daño que hacen a la ciudad a la que seguramente dirán, en cualquier foro, que aman más que a la madre que los parió.

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Esta, y otras tropelías contra el mobiliario urbano, son motivos más que suficientes para la colaboración ciudadana a la hora de denunciar a los maltratadotes de nuestro patrimonio o mobiliario urbano.