La exaltación a la alegría gratuita e irresponsable de gamberros “futboleros”, destrozan uno de los  emblemas e imagen corporativa de nuestra ciudad en la Plaza del Cabildo.

Después del final del gran hito histórico deportivo que dio la segunda Copa de Europa a España, multitud de aficionados se dieron cita en el centro de la ciudad, en la Plaza del Cabildo, para festejar el feliz acontecimiento deportivo.
Al igual que en muchos lugares de España, unos pocos empañaron la gloriosa gesta deportiva de la única manera que saben hacerlo: con la barbarie y el desprecio habitual en este país al mobiliario urbano.

Estos vándalos no solo han truncado una fuente de piedra; han confirmado el incivismo de una ciudad que se le llena la boca allende sus limites físicos, pero incapaz de hacer absolutamente nada por ella cuando más lo necesita.

Ya está bien de culpar a los demás de nuestras desgracias, ya está bien de vociferar para tener más razón, ya esta bien de libertinaje y desprecio a las normas de convivencia, ya esta bien del maltrato a nuestra ciudad por unos pocos que siempre salen inmunes a sus tropelías. Ya esta bien.

¿ Cómo es posible que una ecuación tan simple en fútbol : vencer= gamberrismo ,no se hubiera previsto por parte de las autoridades para proteger la céntrica plaza de estos delincuentes del civismo. ?

¿ Es posible justificar el desmán por falta de medios, en algo tan previsible como afirman los responsables políticos de la ciudad?   

De cualquier forma esperemos que las pesquisas para encontrar a los autores del hecho, den resultado y les caiga todo el peso de la ley a estos locos del balón, que a buen seguro, el ejercicio más extenuante que han realizado en su vida ha sido levantar el codo el día 29 para entrar en esa histeria colectiva que asoló ayer a España entera.