El Pozoblanco de José Antonio Neva, perfecto conocedor de los sanluqueños por otra parte, supo tapar muy bien las dos bandas del ataque verdiblanco en los primeros cuarenta y cinco minutos, acumulando hombres atrás para tapar la salida del regate tanto de Ramón como de Sergio Beato; y ofreció muy pocos argumentos ofensivos para arrancar un punto de Sanlúcar ya que amén del riguroso penalty con el que consiguió adelantarse en el marcador, dispuso de muy pocas ocasiones de relativo peligro.
Sin embargo, la historia del partido pudo haber sido otra muy diferente si David Navarro, en posición algo forzada, hubiese acertado con el marco tras el servicio de Ramón en el primer minuto de partido; el gol incluso se cantó. Sólo cuatro minutos después Salamanca tuvo en sus botas el 1-0, pero su disparo, a quema ropa, se estrelló en el Meta Díaz. La única vez que el Pozoblanco se acercó a la portería contraria en este primer tiempo se produjo en el minuto 15, con un disparo sin ángulo de Aguayo que obligó a intervenir a Jero. Hasta el descanso, el dominio territorial fue claramente para los de Moreno Rosillo, que lo intentaron por mediación de Silveira y Sergio Beato.
Mucho mejor en la segunda mitad
La imagen de los verdiblancos ganó enteros tras el arranque de la segunda mitad, y eso que de nuevo hubo de nadar a contracorriente tras adelantarse el Pozoblanco en el minuto 10 mediante la transformación de un riguroso penalti por manos de Juanma. En efecto, tras el control y el posterior recorte de Raúl Balseras, el esférico impactó en el brazo del central verdiblanco que tapado por su compañero Moi, no pudo ver en ningún momento la trayectoria del balón. La pena máxima la ejecutó Pedro Curtido de manera impecable estableciendo el 0-1.
A partir de este momento, los de Moreno Rosillo tocaron arrebato y se echaron con descaro sobre la portería de Díaz. El Pozoblanco, por su parte, se armó bien atrás para conservar su ventaja y ya sólo se acercaría a los dominios de Jero mediante alguna contra.
El tanto del empate lo anotó en el 19' Rubio, que instantes antes había sustituido a Ramón, al aprovechar el rechace de Díaz que no consiguió atrapar el esférico tras un disparo de Sergio Beato. Para entonces el partido ya se había convertido en un auténtico monólogo de los verdiblancos.
En el minuto 35, una bonita triangulación entre Johny, Rubio y Salamanca, la finalizó este último picando el balón en exceso sobre la salida de Díaz. Cabe destacar en este punto la aportación de los dos primeros, que personificaron la reacción de los de Moreno Rosillo.
La siguiente ocasión fue nuevamente para Salamanca que no acertó a desviar de tacón un peligrosísimo disparo de Rubio. En el 38, de nuevo Salamanca, muy activo pero sin suerte de cara a portería, fue derribado en el interior del área tras recibir la carga de su marcador. La acción fue muy protestada por la grada pero Lancharro Aranda no señaló nada.
El dominio verdiblanco era constante y las ocasiones manifiestas hasta el mismo pitido final. Así y al borde del minuto noventa, Salmanca no llegó a rematar por milímetros un servicio de Silveira que además fue el autor de la última acción del partido disparando por encima del larguero tras haberlo hecho antes todo bien.
FICHA TÉCNICA
Atco. Sanluqueño: Jero, Hugo,Moi, Juanma, Manolo Parejo, David Navarro,(Jhony, 46'), Barri, Silveira, Sergio Beato, Ramón,(Rubio, 55') y Salamanca.
Pozoblanco: Díaz, Salva, Pablo, Acaíñas, Tato, Alberto, Aguayo, Balsera, Curtido, Pablo Niño,(Roberto, 90'), Isidro,(Silva, 76').
Goles: 0-1: Pedro Curtido (p) (52'); 1-1 Rubio (65').
Arbitro: Lancharro Aranda (Sevilla). Mostró amarillas a Moi, Barri, Ramón, Salva, Pablo, Tato, Silva y Alberto. Expulsó a Juanma y Balsera.
Incidencias : Partido disputado en el Municipal del Palmar, ante unos 1.600 espectadores. Antes de que empezara el partido se homenajeó al Vile, que con 31 años colgó las botas una vez que finalizó la pasada temporada. Los dos equipos le hicieron el pasillo de honor en un acto donde apareció con su hija de seis meses. Recibió una placa y una camiseta del equipo de manos del presidente del Atlético Sanluqueño, Manolo Fernández, e hizo el saque de honor.
La falta de pegada pasó factura a los de Moreno Rosillo
