Otro atropello ecológico en Sanlúcar

Hay otra forma de hacer las cosas 1ª parte

¿Alguien en su sano juicio piensa que si el que tomó, o los que tomaron la decisión de eliminarlo de la faz de la tierra, conociesen todo lo que les he comentado hubiesen sido capaz o capaces de llevar a cabo este atropello?

Hace unos días me indigne al escuchar una noticia en Radio Esquina referente a la tala de un árbol situado frente a la Estación de Autobuses. Desde la radio, me invitaron a participar en mi condición de agrónomo para que diera las explicaciones técnicas necesarias y mi punto de vista de lo acontecido, ya que ellos no habían conseguido que nadie del Ayuntamiento les diera su versión de los hechos.

Ya han pasado unos días y sigo esperando que alguien de una explicación de lo ocurrido, o cuente su versión tal como yo estoy haciendo y el por qué de esa trágica decisión. Ojalá la explicación tuviera una lógica aplastante y yo tuviera que pedir perdón por mis palabras.

Para poner en situación a los que les interese este artículo y, también, a los que como yo, nos hayamos sentido agraviados por esta situación que en pleno siglo XXI deberíamos tener superada sin necesidad de plasmarla en un articulo de reivindicación de valores, les pondré en antecedentes:

El árbol en cuestión se trata de un ejemplar de Chorisia Speciosa de 25-30 años, como el ejemplar que ilustra éste articulo, y mi intención con el mismo es concienciar a la opinión publica de que ”HAY OTRA FORMA DE HACER LAS COSAS”. Me explico, éste árbol es originario de América Central y del Sur y al género al que pertenece ,CEIBA, era considerado como un árbol sagrado por los Mayas. Bajo su copa se celebraban ritos sagrados.

La Ceiba o Yaaxché, como la conocían los Mayas, se comunicaban con el universo a través de la Ceiba sagrada. Precisamente por esta importancia, los Mayas acostumbraban a plantarlos en todas sus plazas.

En Guatemala, la Ceiba es el árbol nacional del país, incluso en Honduras hay una ciudad con este nombre.

Una ciudad como Sanlúcar de donde partieron tantas expediciones hacia aquellos lugares y que nos ilusiona ser copartícipes con estos pueblos hermanos de Latinoamérica de la Conmemoración del V Centenario de la 1º Vuelta al Mundo, deberíamos ser mas cuidadosos a la hora de tomar ciertas decisiones, sobre todo, y como ciudadano de a pie, de ver impotente como se ha llevado a cabo esta tropelía. Pero además, como técnico agrónomo les garantizo que ”HAY OTRA FORMA DE HACER LAS COSAS”.

Ceiba significa bote en el lenguaje del pueblo Taino, habitantes precolombinos de la zona de Las Bermudas y esto viene a colación para hacer algunas indicaciones técnicas sobre éste árbol:

El tronco de éste árbol tiene forma de botella, la cuál se va agrandando con el paso de los años. Este tronco contiene en su interior una reserva de agua que le sirve, llegado el caso, como reservorio para una prolongada sequía. ¿Qué quiere decir esto? Pues que éste árbol permite un trasplante con unas posibilidades de éxito por encima del 90%en condiciones normales . Si además, contamos con un periodo de antelación de 1-2 años, en el que se conocía la necesidad de quitar ese árbol, pues con mas razón. Las labores de trasplante podríanhaber comenzado a realizarse con anterioridad y con casi 100% de posibilidades de éxito.

Para un futuro caso, yo recomiendo el escayolado del cepellón . Aménde ciertos cuidados y tratamientos posteriores fáciles de realizar y con los cuales no pretendo extenderme.

¿Por qué digo casi?, pues porque es un árbol de zonas templadas, (hay ejemplares desde Málaga, hasta todo el Levante) y en Sanlúcar suele haber heladas suaves en invierno, pero ¡joder!, perdón, él se había aclimatado, se merecía una oportunidad para seguir viviendo.

No quiero que mi planteamiento sea considerado extremista. En multitud de ocasiones no hay mas remedio que llevar a cabo el trasplante de algún ejemplar que por las circunstancias de la zona haya que cambiar: Cuando se plantó se desconocía, por ignorancia, la altura que alcanzaría o que habría que ampliar la carretera o la acera o como un caso que se dio con éstos ejemplares en Argentina y, que pongo de ejemplo para que nos concienciemos de que “HAY OTRA FORMA DE HACER LAS COSAS”: En la ciudad de Buenos Aires se tuvo que ampliar la Avenida 9 de Julio para el paso de un Metrobus, esta Avenida contaba con varias especies de árboles, entre ellos la Chorisia Speciosa, que además tenían mas de 50 años, lo que hace que a mayor edad mas precaución y cuidados a la hora del trasplante. Pues bien, éstos ejemplares bajo la supervisión de técnicos especialistas realizaron el trasplante de 154 Chorisias al Parque Thays y solo se perdieron 2 ejemplares. Sin necesidad de escayolado.

Imagínense en nuestro caso conociendo el tema 1-2 años antes, hubiésemos podido escayolar el cepellón.

Me atrevo a decir algo más: Imaginemos que, por las circunstancias que sean, hubiésemos tenido que trasladar éste ejemplar a otro lugar conociendo esto con poca antelación, pues bien, les digo que hay maquinaria y tecnología suficiente para poder haber acometido este trasplante con muchas posibilidades de éxito. Como les digo “HAY OTRA FORMA DE HACER LAS COSAS”.

Este tipo de situaciones se explican y la gente lo entiende. Nadie podría haber asegurado el éxito de la operación al 100%, al igual que cuando alguien entra en un quirófano, aún siendo una operación sencilla, ningún cirujano le garantiza el 100% de éxito. Las estadísticas existen y desgraciadamente se cumplen pero al menos se hubiese puesto en manos de expertos y el éxito hubiese estado prácticamente asegurado. Es más, estoy segurísimo que en nuestro Ayuntamiento hay profesionales jardineros que podrían haber llevado a cabo este trabajo, ya que ,como les digo, es un árbol que soporta bien el trasplante.

Un árbol de éstas características y con esa edad no solo tiene un valor sentimental. El valor económico es importante y además esa vejez da categoría a la zona que lo hubiera albergado y más teniendo en cuenta la historia que comentaba antes.

Llegados a este punto sigo indignándome un poco mas, si cabe. ¿Como podemos acabar con la vida de este ejemplar con casi 30 años que ha sido capaz de aclimatarse a nuestra zona? ¿Quizás se aclimató estimulado por el aroma a manzanilla de nuestras bodegas? o ¿porque, al ser sagrado, conocía el futuro de hermanamiento con los pueblos originarios al otro lado del Atlántico en la Conmemoración del V Centenario de la 1ª Vuelta al Mundo y tenía la esperanza de volver a reencontrarse con sus orígenes?

Estoy completamente seguro que no lo hubiesen llevado a cabo.

De ahí que mi conciencia no me permitiera pasar por encima esta trágica situación. No se trata de un simple árbol , se trata de que como ciudadanos civilizados y de pertenecer a una sociedad avanzada, no podemos permitir que esto se repita. ¿Cuántos árboles centenarios han desaparecido de Sanlúcar? ¿Cuánto patrimonio? ¿Que pensarían éstos pueblos de nosotros si llegaran a conocer ésta noticia?

Con una efemérides tan importante como la que tenemos en unos años deberíamos concienciarnos para ser más cuidadosos con éstos temas.

Era un momento interesante para, como digo, si no hubiese habido más remedio que trasplantarlo, haberlo puesto en manos de especialistas, de comentarlo por las redes sociales, la radio, la televisión local. También explicar, porque a veces es necesario tomar drásticas decisiones, el cambio de lugar aunque el riesgo que conllevara fuese mínimo, que los niños que son nuestro futuro y la ciudadanía en general se sensibilizaran y entendieran, porque una imagen vale mas que mil palabras, de ponerlo de ejemplo de que “HAY OTRA FORMA DE HACER LAS COSAS”.

Rafael Pacheco

Ing. Agrónomo