Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más
Plaza del Cabildo
 
 
 
 
 
 
 
Plaza del Cabildo PDF Imprimir E-mail
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
11 de Mayo de 2008

Plaza del Cabildo

Imagen activaJota Siroco.-Bamba guarda en su mirada las lejanas soledades de Senegal y anda flexionando las piernas como las panteras o como los cantantes de boleros.
Una vez nos quiso enseñar a decir hola y gracias en su lengua, pero su endiablada fonética hizo que todos los sonidos se convirtieran en jotas; él, sin embargo, habla perfectamente el español. Habrá que reestudiar eso de la superioridad de ciertas razas.

Los negros se acercan altivos y callados a las mesas de los blancos, enloquecidos con sus tortillitas de camarones y por los efluvios de la manzanilla, para ofrecerles su mercancía: relojes, pulseras, gafas de sol, pañuelos…
No insisten. Se paran, observan… y con la misma altivez y el mismo silencio se alejan hacia otro velador.
Bamba hace tiempo que no hace la ruta de los bares porque tiene ya su propio kiosko en la Calzada, allá por las lindes del Ambulatorio.

 

Yo recuerdo a Manolo Vidal en la terraza de Balbino, escribiendo un poema-juego sobre el nombre del bar y la forma Va-al-vino, que hoy cuelga en las paredes de la taberna, justo a la entrada a la izquierda, por si quieres, lector, echarle un vistazo.

Yo recuerdo la risa franca de Manolo Vidal y su buen beber y recuerdo también alguna noche de farra por los tabancos del barrio, mientras me contaba, a ritmo de ametralladora, es decir a su ritmo, mil y una historias de su valleinclanesca vida madrileña.

Nunca hablamos ni de toros, ni de cine, yo creo que en eso demostraba su amistad, pues evitaba así apabullarme.
A veces pienso que lo voy a reencontrar sentado en su velador, también él tenía uno en propiedad, cercano a la fuente, para abrirle puertas al fresquito en el verano.
Sé que por desgracia no va a estar, pero es Manolo, de pleno derecho, uno de los personajes principales de estas crónicas delicatessen.

Sólo muy de vez en cuando pasa por La Gitana Caballero Bonald, hace demasiado tiempo que no le veo y demasiado tiempo que no hablamos de cualquier cosa que no sea Literatura frente a una copa de vino, y cuando digo demasiado tiempo, me quiero referir a más de veinte años.

A Pepe, cuando ambos éramos un poco más jóvenes, yo le debía un homenaje porque me había regalado demasiados buenos ratos leyendo su obra y también algunos trucos literarios. Cuando fue posible se hizo, exactamente el 13 de Agosto de 1983.

José Luis Medina, le dio una fotografía trucada en la que Bonald paseaba a finales del XIX por la calle Ancha, ya se sabe que Pepe no tiene edad, ni época. Sus amigos: Quiñones, Fernández Palacios, Carlos Edmundo de Ory, Felipe Benítez…le regalaron preciosos poemas.

A mi me parece que le gustó y que se lo pasó bien, porque a aquellas alturas de su historia, 1983, ya digo, todavía no le habían hecho demasiados homenajes.

 
 
 
 

Vídeos
históricos más vistos

Últimas entradas más leidas

 
 
 
 
© 2024 Portal Sanlucardigital.es
Joomla! is Free Software released under the GNU General Public License.
 
Síguenos en
       
Sanlúcar Digital  ISSN 1989-1962