Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más
Plaza del Cabildo
 
 
 
 
 
 
 
Plaza del Cabildo PDF Imprimir E-mail
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
22 de Junio de 2008

Imagen activa  Jota Siroco.-A eso de las siete y media el rincón es un hervidero.
A veces pasa una pareja de guardias para hacer creer que no es este un pueblo sin ley,  otras una de guiris mirando mucho lo que come la gente, después algunos inmobiliarios dispuestos a descansar tras los engaños del día, adolescentes robándose el primer beso, y poetas descansando de tanta metáfora.

El poetacantor Gallardo llega con los pelos tiesos por el llamado síndrome Bukowsky y el desasosiego propio de la cuadratura del número, pero a la segunda cerveza se quita las gafas de sol y empieza a hablar de canciones nuevas y de viejos poetas.

Pepe Luna, cuando no le ha dado por apartarse de los vicios menores, también homenajea a gambrinus, intentando sin éxito dirigir la conversación hacia la eterna revolución pendiente. Pronto se da cuenta de que no es ni la mejor hora, ni el mejor sitio, ni tampoco los mejores compañeros de viaje para tomar Palacio de Invierno alguno.Sergio últimamente viene menos, porque es verano y Granada le espera, pero cuando viene llega la placidez.A veces también se acerca Ignacio Arrabal con la mirada puesta aún en el futuro.Juan José Vélez este verano se ha exiliado a Villaluenga del Rosario, o toreando en Ronda,  en fin, que por ahí anda desaparecido.                   

 

 Antañón, que diría Umbral,  porque Sanlúcar es un pueblo del sur, un pueblo de Cádiz,  el suelo de la plaza era de color blanco y en él las piedrecitas hacían dibujos barrocos de palmeras, olas y dragones, pero un mal día a un listo se le ocurrió disfrazarlo de gris Cuenca y ahora, cuando hay levante en calma, las piedras negras rezuman grados en conserva que nos matan de calor.En los carnavales, antes de que alguien llenara de detergente la piscina convirtiéndola en un iceberg de espuma, hubo quien pasó disfrazado de José Luis Medina con sus dos maceros, la gente aplaudía el recuerdo del Salmonete, porque supo respetar a su pueblo y a su gente.“Cuando nieva en Sevilla me gusta verte”, cantaba Kiko Veneno. Quizá la blancura de una gran nevada devolvería a la plaza su aspecto del sur.                  

 

Como hay gente pa tó, hay gente empeñá en montar en Sanlúcar un museo, es decir, en poner lo que ya está puesto en Balbino.Uno se pide una copa de manzanilla y por un euro, antes veinte duros, repasa la historia de la ciudad, del cante, de los toros, de la poesía y del periodismo.Hay fotos del Castillo (fantasma) del Espíritu Santo, del Teatro (fantasma) Reina Victoria, de la Casa (fantasma) de la Infanzona, del Muelle (fantasma) de Bajo Guía, de los tranvías (fantasmas) de la Calzada. Sanlúcar lentamente se está convirtiendo en un pueblo fantasmagórico.Fotos de “El Tato”, Espartaco, Ojeda, Finito, Limeño, Curro y Antonio Ordóñez con el Niño del Arte.Juan de Dios Pareja Obregón escribe un poema a la Caridad, Isidro Sanlúcar al Jano, Summer a la tortilla de camarones, Carlos Herrera y Antonio Burgos a Sanlúcar en general.Allí está hasta el Camarón y un tal Marqués del Malandar que viene en nombrar a Balbino: Palacio del buen yantar.     
 
 
 
 

Vídeos
históricos más vistos

Últimas entradas más leidas

 
 
 
 
© 2024 Portal Sanlucardigital.es
Joomla! is Free Software released under the GNU General Public License.
 
Síguenos en
       
Sanlúcar Digital  ISSN 1989-1962