Andrés se liberó Manuel de la Rosa.-Nunca hubiese imaginado que la vida se le volviese en contra, nada más amargo que el desprecio que día a día recibía...los dias de felicidad habian pasado...quedaban lejos ¿es cierto lo que me está ocurriendo? -se preguntaba -. Jamás Andrés hubiese imaginado algo así...¡ eres un inútil ! ¡ igualito a tu madre ! ! no tienes iniciativa ¡ ! eres un cobarde ¡ ! no sirves para nada! ...frases calificativas que le hundían más y más en su propia desesperación...cada día que se acercaba a aquel espejo que reflejaba su rostro , se decía para si - esto ha de cambiar, esto no me puede ocurrir a mi...quizás es todo producto de un mal día. El principio del fin llegó a quel día en que al volver del trabajo, encontró aquella nota: - No vengo a comer, he salido...recógeme a las seis en la cafetería de la placita..
Hoy se había decido a hablar, de contarle a ella que la vida que llevaban no era la más idónea...que él también era persona, con sentimientos...que no bastaba con los juegos y escarceos de colchón...que necesitaba de su cariño que él la amaba profundamente, que la necesitaba también como amiga y confidente... Al llegar a la placita la localizó y pudo perfectamente escuchar entre las risas de las amigas de ella - Ahí llega el inútil de mi marido, como un perrito a buscar a su mujercita...como me quiere... Fué como un puñal que se le clavaba en sus entrañas ,dos lágrimas que no afloraron y un amargor en su garganta... Lo intentó una y otra vez y solo encontró desprecio, algún empujón e insultos...estaba hundido... Se sentía agredido e incapaz de reaccionar... no podía seguir asi... Aquel día no llegó a su fin, a las diez de la noche dejó de sentirse maltratado, se liberó de la peor forma que se puede liberar una persona, abandonando esta vida.... En 2001, 62 hombres fueron maltratados y en 2005 la cifra alcanzó a los 125. En el caso de las mujeres, se pasó de 154, en 2001, a 316 en 2006.
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