Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más
Cartas de una sombra
 
 
 
 
 
 
 
Cartas de una sombra PDF Imprimir E-mail
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
30 de Diciembre de 2016
Este año que se va.
José A. Córdoba.-Resumir este año que viene a su fin, para mi, sería tan fácil como decir, una mesa, una silla y mis letras. Pero no sería justo, ni fiel a mi forma de ser.
Este año, que acaba, poco o nada varió con su antecesor. Pero tampoco es cierto, o por lo menos, del todo. En este he pasado momentos tan duros que dieron como resultado unos artículos que por su dureza, quizás han merecido una critica afable de personas muy allegadas a mi. ¡Si!, PERSONAS, que han mirado en el interior de mis ojos y donde yo solo siento vacio ellas han encontrado una parte buena en mi, han encontrado ese niño al que siempre he procurado salvaguardar de la cruda realidad, ese niño interior al que en noches de frío y lluvia, solo los dos, le escribí mis primeras letras de "Arden los Cartones".
Ese niño solo pide cariño y calor humano, pero desgraciadamente esas cosas le están siendo vetadas, es por eso que yo lo cobijo en lo más profundo de mi ser, debajo de muchas capas, pero que al menor atisbo de calor aflora por los poros de mi piel. Pues bien, como decía, solo estas personas han sido capaz de arroparlo, de darle un plato de comida, de enseñarlo a leer, de hablarle, de comer con él, de consolar sus lágrimas cuando sentía mi profunda pena. Ellas han cambiado este año para mí. Ellas apostaron por mí, me arroparon, me dieron un sitio donde olvidarme del mundo real y navegar en mis mundos imaginarios. Ellas fueron madrinas y padrinos de mi primer libro "26 de Agosto".
Este año también encontré esa hipocresía de la que hablaba el año anterior por estas fechas, y de la que sigo rehuyendo. Aquí es donde dejé de encontrar personas para encontrarme gentes. Gentes que han entrado y salido mi vida, cual trenes lo hacen de un andén, con el simple recuerdo de una luz parpadeante en un cartel que ya nadie mira.
Este año, me he encontrado a mi mismo haciéndome un poco más maduro, aunque no sabio, pues aún me queda mucho por lo que aprender. He aprendido a usar eso que mi buena amiga y psicóloga me decía, el desapego. He sido capaz de centrarme en lo que realmente me gusta, y quizás no sea ejemplo de literatura española, pero ¿no es nuestra literatura, vivencias, experiencias, vaticinios de escritores olvidados? Ojalá generaciones venideras lean mis letras con la misma pasión que yo las escribo.
Este año, ha sido, un año especial, por muchas y pocas cosas a la vez. Es un plato donde el ingrediente más pequeño y sutil tenía la misma importancia que el más grande.
Este año que acaba todos nos afanamos en agradecer, en mensajitos de vídeos y demás elementos diseñados a tal efecto. Y quizás estén bien, pero recordad que una sonrisa, un abrazo, un te quiero o un beso en vivo jamás serán sustituidos por una aplicación de móvil.
Este año que se va yo me fui con él, no miré atrás, no pensé, no sentí, simplemente me marché  con como él, sin glorias, sin parafernalias. Me fui siguiendo las huellas de la máquina de vapor con la cabeza alta, la mirada gacha contando piedras y travesaños de una vía olvidada.

Este año que se va lo hace con una sonrisa velada en la comisura de los labios y mirada pícara, lo que me hace presagiar que el 2017 viene ligerito de ropa, con aromas de sierra y salitre, lo imprescindible para hincarle el diente.           

 
 
 
 

Vídeos
históricos más vistos

Últimas entradas más leidas

 
 
 
 
© 2024 Portal Sanlucardigital.es
Joomla! is Free Software released under the GNU General Public License.
 
Síguenos en
       
Sanlúcar Digital  ISSN 1989-1962