"Además unos y otros, sinvergon..zones, lo hacen por trasparencia, y en nombre de los andaluces."

En aquellos años de  la posguerra, y ante la imposibilidad de tener juguetes fabricados, los niños nos conformábamos con restos de la vida cotidiana que por arte de nuestras mentes hambrientas de ideas y de teleras con aceite y azúcar, convertíamos en momentos de juegos. Véase los aros, provenientes de bicicletas viejas, globos de los que obtenían nuestras madres de los primeros recicladores de vidrios, pelotas con las naranjas agrias de los naranjos del municipio, chapas (platillos) polivalentes de las cervezas y refrescos, bolindres cuasiamorfor hechos con barro de cualquier parte, trompos con guitas, y cuando ya nos cansábamos, nos dedicábamos a hacer la puñetas a los pequeños animalitos de la fauna autóctona, como lagartijas, pitijopos, cangrejos, etc., y cuando ya más aburridos de lo normal, nos sentábamos en cualquier sombra, a alguien se le ocurría, la muletilla, de ¿ jugamos al teto?.

Al respecto y por respeto, no voy a contestar a la pregunta que era obligado hacer.

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Todo ello viene al caso y a mi mente, por el espectáculo (con dinero de Ud. y mío) de la investidura de la del ratón. Yo no sé cómo acabará esto, si me importa, aunque no (bueno algo sí) quien salga como jef@. Lo cierto que, parecen jugar (para ellos si lo es), al anteriormente citado juego. Tú, o tú, o ese o el ciudadano, primero que se agache, que haga lo que se me ocurra, en alguna de las diarreas mentales, lo que sea, lagartija, trompo, aro.

Y después de ello, cuando hagas lo que yo te exijo, pues…. Y como tengo tantas ganas de ser jef@, pues hasta que el cuerpo fisiológicamente aguante.

Mientras los componentes  (¡hombre parlamentarios no me hagan decir ¡), cobrando y disfrutando desde el primer día de constitución del lupanar (señora no me hagan decir parlamento, que está allí, el golfus de Cádix), con sus teléfonos, tablets, internet, dietas, complementos, etc

 

Además unos y otros, sinvergon..zones, lo hacen por trasparencia, y en nombre de los andaluces. Tanto que puede que en nombre de ellos, se repita las elecciones, con un gasto del erario público, que según me dice, mi amigo el funcionario indiscreto, puede rondar los 30 millones de euros (¿cuánto cuesta construir un hospital público, o mantener eficazmente más de tres durante un año?).

 

A la del ratón, con su cornejo (inquisición de la franquicia), su espadas (trifásico), durante algunos años no va a tener que depilarse debajo de la nariz, de la cantidad de besos  que impartió como parte del programa, que se supone que tendría que llevar y cumplir.

Y el resto, según otras fuentes, jugando (otra vez la palabrita) a hacerse los dignos, transparentes, justicieros del bien y del mal por el bien de nosotros, aunque en realidad, haciéndose cartel (como los toreros) para lidiar en plazas donde se pagan más.

Y ni Ud. ni yo, podemos (no va por ahí) hacer nada, mientras se ríen de nosotros, y nos roban la cartera, para evitarlo.

 

Yo salvo el golfus de cadix y el de la gaviota, que hagan jef@, a quien les salga de... las votaciones, incluso Asterix. Aunque la verdad que mi sueño seria que fuese Groucho Marx, nuestro presidente. Hambre, seguiremos teniendo, pero a lo mejor se nos pasa alguna comida, por ver alguno de su s películas. O Cantinflas, o Gracita Morales, o una bicefalia de Tipycoll.

Por cierto, no está bien, ¡estos sanluqueños¡ manchar con pintura los carteles de algunos “cuandidatos” (no hay ningún error tipográfico), porque le han dejado las orejas fuera y además es sacrilegio (según la cofradía de los pingüinos).

 

Mientras la vida sigue, el partido unipersonal, sigue felicitando a todo lo que se encuentra, aunque en mi santo ni se acuerda ( patrón de los maestros), los monótonos e insufribles discursos delterán, la gaviota invitando a meriendas , los de poemos a lo suyo, cada uno por donde le duele, los golfus de cadix mareaos, porque no saben si decir esto o lo contrario o viceversa. Y la feria del supositorio, que este año entra por detrás, al caer ( espero que no), como todos los años. Ya las agencias de viajes, te envían para esos días ofertas en hoteles en Chiclana, Matalascañas, Costa del sol, a precios irrisorios, solo aptos para funcionarios y políticos, que aunque lo parezcan, no son exactamente lo mismo.

 

Para acabar, el periódico que Ud. esta pensando, en esa parcela de : sube y baja, en el de subir pone al seminarista porque en Sanlucar hay 130 personas más con contrato de trabajo: ¿ me lo explica alguien?. Es que a mi desde que me quitaron el pipo (chupete), como que no estoy muy ducho en lo de las adivinanzas.

Después de releer lo que he escrito tengo la certeza de que la inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido.