Valoración de EQUO Sanlúcar de la situación tras las municipales
Las pasadas elecciones municipales y autonómicas han supuesto un soplo de aire fresco y la confirmación de que la gente que se opone a las políticas marcadas por los poderes financieros, y secundadas por el bipartidismo y sus recambios, está siendo capaz de participar y organizarse para ocupar las instituciones. Estos procesos llamados de confluencia han sido aún más fuertes en algunas ciudades importantes y es allí donde más ilusión y capacidad de cambio se ha generado.
En Sanlúcar la situación y el resultado distan de ser tan dichosos. En unos de los pueblos con más paro registrado del país, con una situación social más que alarmante, los partidos que han gobernado durante los últimos ocho años apenas han perdido un concejal y la alcaldía estará en las mismas manos los próximos cuatro años. Y todo ello con una abstención récord que denota que se ha perdido la confianza en la participación o bien que no ha surgido ninguna candidatura transformadora de unidad que sea capaz de movilizar al electorado.
Pensamos que se ha perdido una gran oportunidad de disputar la hegemonía. Hubo un intento de confluencia con dos asambleas a las que asistimos pero quizá no se entendió que no era momento de refugiarse en siglas y faltó generosidad para el entendimiento. Ante esta situación decidimos no presentarnos pues aún no tenemos la suficiente fuerza para ello ni veíamos que otras fuerzas valoraran suficientemente nuestra visión y propuestas.
Y sin embargo desde el partido verde seguimos porque vemos que ni los conservadores, que al paso que vamos dentro de poco no tendrán nada que conservar, ni la izquierda terminan de asimilar que no se puede salir de esta crisis a base de estimular el consumo y el crecimiento económico porque esto además de acentuar la desigualdad es ya insostenible.
Aunque pueda ser impopular decirlo y nadie se atreva por el momento a afrontar sus implicaciones hay que seguir advirtiéndolo. Nos estamos topando con los límites del planeta, no se puede seguir aumentando el ritmo de extracción de recursos ni de impactos ambientales generados. Y eso significa que hay que cambiar muchas cosas en nuestra sociedad y los ayuntamientos, por la cercanía, son el mejor lugar para empezar. Son muchos los aspectos que se pueden trabajar desde lo local para transformar la economía y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía evitando que cada vez más gente quede desamparada y excluida.
El medio ambiente no puede ser ya un ámbito sectorial donde se intenta cuidar de árboles y animales sino que la sostenibilidad debe ponerse en el centro y debe impregnar todas las políticas. Y ello hay que hacerlo cambiando las maneras, con transparencia y cooperación. Porque eso es la ecología, somos parte de la naturaleza, si la atacamos salimos perjudicados, y cada vez más gente, afortunadamente, se va dando cuenta de ello.
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