El Delegado de economía y hacienda informa sobre las alegaciones a las cuentas generales de 2003.

Esta mañana, Juan Pérez Vega, ha ofrecido una rueda de prensa para hablar de las conclusiones que se extraen de algunas alegaciones de las cuentas generales de 2003.La Cuenta General está integrada por la de la propia entidad municipal (Ayuntamiento), la de sus organismos autónomos y la de las sociedades municipales de capital íntegramente municipal. Se debe acompañar de una memoria justificativa de los costes y rendimientos de los servicios municipales y del grado de cumplimiento de los objetivos programados. Se configura así la Cuenta General como un análisis exhaustivo del funcionamiento del Ayuntamiento y su grupo desde un punto de vista financiero, económico y contable. 

Con fecha 20 de diciembre se sometió a la Comisión Informativa de Economía y Hacienda, constituida a tal efecto en Comisión Especial de Cuentas, la incoación del expediente para la  aprobación de la Cuenta General del Ayuntamiento correspondiente al ejercicio 2003. Una vez iniciado este expediente, la Cuenta General ha estado expuesta públicamente en  el BOP durante 15 días y 8 más, junto con todas sus facturas y justificantes, a fin de que se puedan presentar a las mismas las posibles objeciones, sugerencias reparos y reclamaciones, terminando este plazo el próximo lunes, 4 de febrero. 

Las alegaciones presentadas a la Cuenta General 2003, hasta ahora, ponen de manifiesto la comisión de presuntas irregularidades de diversa índole: contable, económica y presupuestaria. Desde la abusiva utilización de “las comidas de trabajo” en establecimientos de restauración de primer orden, el uso masivo y generalizado de móviles incluso para “relaciones internacionales” hasta convertir en habitual la práctica de contraer obligaciones sin consignación presupuestaria, llegando al parecer a no solicitar la autorización de la Junta de Andalucía para pedir un préstamo cuando dicha autorización era preceptiva.

 En definitiva, y sin perjuicio de los contenidos que pudieran aportarse hasta el final del período de alegaciones (4 de febrero) parece ser que el análisis de la Cuenta General 2003 pone de manifiesto la presunta comisión de irregularidades contables, económicas y presupuestarias de diverso alcance y gravedad, y de la que pudieran derivarse responsabilidades de diferente naturaleza, pero sobre todo, si así se confirma, revela una forma de hacer política fraudulenta e inmoral y absolutamente de espaldas a la ciudadanía.