Esta misma tarde a las siete, responsables del Partido Andalucista liderados por Antonio Prats, se han reunido con representantes de los vecinos de las calles Río Júcar y Río Duero, anexas a la Calzada Infanta.

Muchas de estas familias se asentaron en esos terrenos, propiedad del Ayuntamiento, hace ahora más de 60 años, por lo que el pago de los impuestos municipales durante ese periodo, da un cierto viso de legalidad a sus viviendas aunque no sean los propietarios legítimos del suelo. Los vecinos hace tiempo que vienen pidiendo una solución al problema de sus infraviviendas, por lo que se han entrevistado con distintos políticos del equipo de gobierno y la oposición (PA).

Estos sanluqueños han mostrado su enfado con la Alcaldesa Irene García, que no los recibe, y con la gerente de urbanismo, que no escucha a los representantes de los vecinos.

El Ayuntamiento les ha prometido que serán realojados de nuevo en las viviendas que se harán en el lugar y en régimen de alquiler, algo a lo que los vecinos no están dispuestos a aceptar.

El Partido Andalucista, les ha leído la propuesta que presentarán en el próximo pleno del mes de Abril, para garantizar que las viviendas que se hagan tendrán que entregarse en régimen de propiedad y no de  alquiler como propone el gobierno municipal, reticente a la propuesta vecinal.

Según Prats con el Decreto de modificación 11/2008 de la ley del Suelo del 2002, ahora los ayuntamientos tienen la posibilidad de adaptar ciertas situaciones urbanísticas sin necesidad de cambiar el PGOU.

La idea es construir en el lugar 75 viviendas, de las que 28 irían destinadas a estas familias y el resto sufragarían de alguna forma el costo de estas viviendas. Además, eso no costaría una peseta a las arcas municipales, porque la Junta de Andalucía subvenciona con 6 millones de pesetas las viviendas de este tipo para personas que provengan de esta situación.

Antonio Prats se desmarcó desde el primer momento en la reunión con los vecinos, de una propuesta presentada por una empresa privada, que pide también el aumento del coeficiente de edificabilidad para hacer las viviendas necesarias, que cubran los costes de las 28 viviendas que entregarían a los vecinos.

Prats denuncio ese foco de infraviviendas existente en el mismo centro de Sanlúcar, por lo que prometió a los vecinos que estaría siempre junto a ellos, porque familias que cobran 300 euros y viven más de 50 años en sus casas, no pueden a estas alturas pagar 25 mil pesetas de alquiler y menos aún una hipoteca d 30 años de 13 millones de pesetas.