Guadalquivir, Sanlúcar, futuro

Pepe Fernández.-Muchos son los días ya, que el Guadalquivir es el protagonista en los medios de comunicación de Sanlúcar , debido a su presunta, y lo que es más preocupante, futura contaminación de residuos tóxicos por la que será la mayor explotación minera a cielo abierto de Europa en La Algaba (Sevilla ).

A un mes de la Feria de la Manzanilla, el mayor escaparate de Sanlúcar al exterior, junto a las carreras de caballos allá en el mes de Agosto, la turbidez de las aguas del Guadalquivir no tiene visos de  solución, a pesar de las buenas palabras de los responsables de la Junta en su último informe técnico de la calidad del agua y su intención  para seguir con análisis más exhaustivos del río.

Mucho nos tememos que este verano, las obras del Paseo Marítimo, la desaceleración económica que afectará también al sector turístico, unido a las más que probables sospechas sobre la salubridad de las aguas del Guadalquivir, darán un nuevo empujón al precipicio económico de una ciudad, que se mira mucho al ombligo, que vive de  una economía de guerra, que tiene uno de los mayores índices de paro de España y donde los intentos de revitalizar sectores como el turístico o el náutico se quedan solo en agua de borraja.

Con estas expectativas de una Feria decadente y un litoral “regado” con muchos elementos pesados de la tabla periódica, mermará mucho el número de foráneos que vengan a comer nuestro pescado o bañarse en nuestras playas. Mientras, río arriba muchos preparan sus alforjas para meter las ganancias de las que no saldrá ni un duro para paliar la ruina que se avecina río abajo.