 Trabajador freelance o en nomina. Ese es el dilema
Se denomina trabajador freelance o freelancer (o trabajador autónomo, cuenta propia el trabajador independiente) a la persona cuya actividad consiste en realizar trabajos propios de su ocupación, oficio o profesión, de forma autónoma, para terceros que requieran sus servicios para tareas determinadas, que generalmente le abonan su retribución no en función del tiempo empleado sino del resultado obtenido, si que las dos partes contraigan obligación de continuar la relación laboral más allá del encargo realizado.
La crisis de España ha creado un panorama laboral volátil e inestable. Mientras que en coyunturas económicas favorables creamos empleo muy por encima de la media de otros países, destruimos empleo muy rápidamente en situaciones como a la que nos enfrentamos en estos días. Y este tipo de trabajador independiente está siendo cada vez más, una alternativa al modelo tradicional.
Existe un debate intenso en la actualidad, pero hay una visión cada vez más extendida entre todos los agentes sociales: nuestra economía va hacia un modelo laboral enfocado hacia los empleos parciales y los trabajos por proyectos individuales. Entre todos discuten si se trata de una precarización del empleo, un cambio de modelo laboral o las dos cosas, pero, en cualquier caso, una tendencia parece estar clara: el modelo de empleo tradicional, con contrato indefinido, labores claras y cierta estabilidad, está desapareciendo paulatinamente.
El trabajador freenlance crece como la espuma, cada vez más empresas apuestan por profesionales de este tipo, según informa realizado por InfoJobs Freelance, el 65% de las empresas españolas ya contratan trabajadores freenlance, y esta tendencia parece que seguirá creciendo.
El sector de la tecnología, es con diferencia el sector con más demanda y contrata más a estos profesionales. Las tecnologías de la información y la programación ocupan el primer puesto, mientras que el segundo puesto es para el diseño y el sector multimedia, seguido del sector comercial y ventas, y también la ingeniería y la arquitectura.
Pero a pesar de que muchos informes indican que la tendencia es contratar este tipo de profesionales, algunas empresas son algo desconfiadas, debido a la dificultades de encontrar profesionales cualificados y los largos procesos de selección, es lo que están haciendo que algunas empresas no estén contratado freenlance. Y, otras prefieren recurrir agencias de colocación para encontrar sus colaboradores.
Por un lado, para las empresas supone un ahorro, ya que estos trabajadores son más asequibles que la contratación en plantilla. Sin embargo, existen reticencias a declarar esta figura laboral como el trabajador del futuro, ya que muchas empresas, aun reconociendo que los profesionales freelance adquirirán un papel muy importante y, sin duda, serán recursos muy valorados y absolutamente necesarios, pero consideran que el pilar de los equipos de trabajo seguirán siendo los empleados que forman parte de las plantillas y que representan los valores de la organización. La implicación y la vinculación de un trabajador en nómina no es la misma que la del freelance, y esto es fundamental para garantizar el éxito en las empresas.
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