19 de Febrero de 2015 |
“Ese fuego que me abrasa, pero que me da vida...”
Con estas palabras de Santa Teresa de Jesús, comenzó su homilía don Carlos Amigo Vallejo en la iglesia del monasterio de las Descalzas en una mañana soleada, aunque desapacible, del 18 de febrero, primer día de la Cuaresma. En sus palabras relacionó ese fuego de la fe con el comienzo del tiempo penitencial, que nos debe llevar hasta el corazón lleno de amor de Cristo en la Pascua.
La presencia de chicos y chicas del colegio de La Caridad de la calle San Agustín la aprovechó el celebrante para exhortarlos a limpiar su alma del pecado, que está dentro de nosotros y que nos impide ser felices y hacer felices a los demás. Las monjas carmelitas, acompañadas de un sencillo armonio, cantaron en los distintos momentos de la misa. El más emotivo fue el de la imposición de la ceniza, que no simboliza -así lo explicó don Carlos- sino el fuego del amor en forma de rescoldo que debe reavivarse en nuestras vidas. Intervinieron también con sus cantos los alumnos del colegio. Ha sido un buen comienzo del tiempo cuaresmal y un incentivo para que cumplamos lo que nos pide la liturgia: que vivamos este tiempo con “...ayunos, vigilias y con mucha caridad entre nosotros.”
La misa fue retransmitida por Radio María, gracias a un grupo de voluntarios de la Iglesia diocesana de Jerez.
Comisión V Centenario
Santa Teresa de Jesús.
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