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El gobierno local pide a IU que respete el trabajo de los técnicos municipales y los del SAE
Ante el enésimo ataque de Izquierda Unida al Gobierno local por tomar medidas de apoyo y ayuda al ciudadano, no queda más que lamentar la actitud destructiva de esta formación, que vuelve a mentir e intentar engañar a los sanluqueños como único recurso.
En esta ocasión en relación a la puesta en funcionamiento de la Oficinade Intermediación de la Vivienda, un instrumento con el que el Ayuntamiento pretende evitar desahucios y dramas sociales. Como si se tratara de una pataleta infantil, ahora IU intenta poner en duda el proceso de selección de los trabajadores de esta oficina, un asesor jurídico y un trabajador social, que saben, porque han tenido la oportunidad de ver el expediente, que se han contratado siguiendo lo que marca la legislación laboral y siendo extremadamente escrupulosos.
Para esta contratación, como ya se anunció públicamente, se ha efectuado oferta de empleo al SAE con los requisitos de formación, titulación y experiencia apropiados para el trabajo a realizar en esta concreta, especializada y delicada Oficina. Se han cumplido y respetado, por tanto, con todos los requisitos constitucionales de igualdad, mérito, capacidad y publicidad.
Tras la selección remitida por el SAE, la entrevista ha estado a cargo de técnicos municipales, por lo que ningún integrante del Gobierno local ha participado en la decisión final, que ha sido puramente profesional.
A la concejala de Izquierda Unida que consultó el expediente parece que simplemente no le ha gustado dicha elección y tampoco que el Gobierno local cumpla con sus compromisos de poner en marcha esta oficina. O quizá es que la edil no ha entendido el contenido de dicho expediente, por lo que IU debería plantearse su trabajo.
Ahora deberá explicar cuáles son esas presuntas iregularidades de la que hablan o que lo expliquen en los tribunales. A un concejal se le estima un mínimo conocimiento de los asuntos públicos, en los que este tipo de denuncias no se pueden escudar en un error.
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