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S.O.S CHUMBERAS
 
 
 
 
 
 
 
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29 de Octubre de 2015
Las "tunas" están siendo asoladas por un insecto conocido vulgarmente como cochinilla del carmín
Rafael M. Pacheco Isla. Ingeniero Agrónomo.- Desde éstas páginas agradezco se  me permita emitir un llamamiento de socorro sobre la extinción de las CHUMBERAS o como las conocemos en la Costa Noroeste: “LAS ATUNAS” o “TUNAS”.
Hace unos días estuve por la zona de Medina Sidonia hasta Barbate y me llamó poderosamente la atención que todas las chumberas presentaban un aspecto blanquecino y de deshidratación. Este paisaje desolador contrastaba con la exuberante  flora autóctona que rodeaban las chumberas, tales como los acebuches, lentiscos, espinos negros, palmitos, jaras, olivillas, aulagas, etc. No tuve más remedio que detener el coche y acercarme para ver de que se trataba. Me quedé impresionado, ya que una planta de las más duras que conozco y que es capaz de soportar las condiciones más adversas, estaba siendo asolada por un insecto conocido vulgarmente como cochinilla del carmín.

Hice varias fotografías que ilustran éste articulo y, un vez regresé a mi oficina, me puse a investigar más detenidamente sobre éste insecto. Resultó ser el Dactylopius Opuntiae que ataca principalmente a los cactus del género Opuntia.
Después de haber vivido la destrucción de palmeras centenarias de Phoenix Canariensis y Phoenix dactylifera y otros tipos de palmeras en menor medida como la Washingtonia por culpa del Rhynchophorus  ferrugineus, conocido vulgarmente como ¨el picudo rojo¨,  me he sentido en la obligación, como técnico y como persona que ama la naturaleza, de lanzar éste mensaje de S.O.S. Deseo que  nuestro paisaje y nuestro medio ambiente no se siga viendo alterado por especies, en este caso insectos, que no son autóctonos de nuestra zona y que por diversos motivos, que no vienen al caso en este artículo, nos están invadiendo y acabando con especies de árboles y plantas que pertenecen a nuestro entorno y nuestra cultura desde hace decena de años y que es una herencia que deberíamos proteger para que la siguieran disfrutando las futuras generaciones.
 
Haciendo un poco de historia, ésta cochinilla de la que se obtiene un colorante rojo carmín era usada por los egipcios, los indios prehispánicos en México y por los Guanches en las Islas Canarias antes de la llegada de los españoles, para teñir sus ropas y cabellos, colorear pinturas de sus palacios y edificios religiosos y maquillar la cara de los sacerdotes. Con la llegada de los españoles a éstas tierras, adquieren esta técnica de crianza de esta cochinilla para seguir utilizándola como colorante en los siglos posteriores.
Desde hace 60 años y antes de la aparición de colorantes sintéticos, este carmín (fácil de apreciar si apretamos una cochinilla entre los dedos) conocido como rojo natural 4, grana cochinilla, nocheztil o simplemente como E120 se empieza a utilizar en las barras de pintalabios y como colorante natural en embutidos, polos de fresa, yogures de fresa, mermeladas, colorante de la carne de cangrejo, zumos de frutas rojas, cápsulas medicinales teñidas de rojo, gominolas, y un largo etc., también el famoso licor Campari, el vermouth Martini Rosso, los cereales Kelloggs con sabor fresa y los famosos m&m´s de chocolate.
El rechazo cada vez mayor a los colorantes químicos ha hecho resurgir éstos criaderos de cochinilla sobre todo en Perú donde se produce el 78%, Islas Canarias con el 11%, Chile el 8% y Bolivia el 3% de la demanda mundial.
Se exportan tanto el colorante como las ninfas vivas de Dactylopius para ser usadas en el control biológico de los cactus del género Opuntia que han invadido extensas regiones del planeta.
Estas plantas si no se controlan pueden llegar a ocupar grandes extensiones de terreno y pueden poner en peligro la flora autóctona. No es nuestro caso.
La infestación intencionada de las Opuntias con ninfas de cochinilla produce resultados espectaculares, es decir, lo que está ocurriendo en nuestra zona pero sin la intervención del hombre por el peligro de expansión de la especie Opuntia.
Esto es debido, sobre todo, a que a éste insecto no se le conocen enemigos naturales, como depredadores y parasitadotes, por lo tanto, no existe contra ella una posible lucha biológica como la que podemos emplear contra otros insectos y ácaros.
Insectos como el pulgón (mangla), orugas, trips, mosca blanca, minadores, etc. y ácaros como la araña roja son combatidas con depredadores y parasitadotes (también insectos y ácaros) como la Encarsia y el Nesidiocoris en mosca blanca; el Orius en trips; Diglyphus en minadores; Chrysoperla y Coccinela (mariquita) en pulgón; Cotesia y Bacillus thuringiensis en orugas y Phytoseiulus en araña roja .
De esta lucha biológica los agricultores de La Colonia Monte Algaida son verdaderos expertos.
 
Pero volvamos al tema que nos ocupa:
Llegado este punto debemos decir que la expansión de la plaga comenzó hace unos años desde Murcia y se ha extendido desde Almería por todo el sur peninsular exterminando prácticamente todas las chumberas que se han puesto en su camino…Y ya la tenemos en nuestras puertas, incluso diría que en algunas chumberas de la zona del Bercial (termino municipal de Rota) ya han traspasado esa puerta.
Parece ser que la Administración la considera especie exótica e invasiva por lo tanto no puede actuar sobre ella, así por lo menos es la información a la que yo he podido tener acceso después de investigar lo que me permite Internet.
 
Ahora toca  hacernos la siguiente reflexión: En nuestra comunidad autónoma es una especie controlada, no se puede considerar invasiva como pudiera ocurrir en otros países donde no se ha controlado su expansión. Para nosotros forma parte de nuestro paisaje, de nuestro ecosistema, incluso multitud de fincas están delimitadas por chumberas y son los propios agricultores los que la controlan y también se aprovechan de su exquisito “higo chumbo”.
Nuestra zona es el último reducto en el sur de España que todavía está a tiempo de controlar la situación.
 
Por otro lado es una plaga que necesita de tiempo templado para avanzar, el invierno puede ser nuestro gran aliado mientras se dispone por parte de la Administración de los pasos necesarios para controlarla. Lógicamente también tienen mucho que decir los agricultores que tengan en sus fincas chumberas.
Es una labor de todos, pero la Administración a través de la Delegación de Agricultura, las Agencias de Extensión Agraria, Las concejalías de Agricultura y Medio Ambiente de los Ayuntamientos, deben ser los abanderados en no permitir que las chumberas sean una especie, más que en peligro de extinción, de extinción total.
Primero fue el Picudo Rojo, cuando quisimos darnos cuenta fue demasiado tarde. Ahora nos toca la Cochinilla del Carmín. ¿Qué planta o árbol será el siguiente? En un mundo globalizado como el actual y con el continuo flujo de mercancías de cualquier zona del mundo es muy difícil controlar la entrada a un país de determinados insectos, ácaros o microorganismos que no tienen enemigos naturales en ese nuevo territorio que invaden. De ahí la importancia de actuar con la mayor rapidez y eficacia posibles.
 
Para finalizar unos apuntes técnicos sobre la plaga y posibles tratamientos, siempre teniendo muy presente que los tratamientos deben de ser realizados por personal técnico que tengan el titulo de APLICADOR DE PLAGUICIDAS con su correspondiente equipo de trabajo autorizado.
 
ORDEN: HOMOPTERA
NOMBRE CIENTIFICO: DACTYLOPIUS OPUNTIAE
NOMBRE COMÚN: COCHINILLA DEL CARMÍN
Las plantas colonizan otras plantas al ser arrastradas por el viento. Los machos adultos vuelan y aunque no pican a humanos son molestos y se acumulan en grandes cantidades en los focos de luz donde mueren.
Tienen varias generaciones anuales.
SINTOMAS: La planta aparece cubierta por masas blancas algodonosas que al apretarse desprenden un liquido rojo al aplastar las hembras(ninfas) que hay en su interior. Las hembras son viviparas, es decir, no ponen huevos como otros insectos, sino que las hembras producen ninfas que salen al exterior.
Debilitamiento de la planta por succión de la savia.
CONTROL: La masa algodonosa sirve de refugio a la plaga y dificultan el contacto del insecto y el producto químico por lo que los tratamientos químicos deben repetirse de forma periódica hasta erradicar la plaga. A partir de aquí tratamientos preventivos con mayor intervalo de tiempo entre tratamiento y poder utilizar productos ecológicos.
El momento más adecuado es cuando comienzan los primeros síntomas, es decir, cuando comienzan a desarrollarse las primeras masas algodonosas.
 
TRATAMIENTO:
 
JABÓN POTÁSICO: Insecticida ecológico a base de aceites vegetales, sólo efectivo en los primeros estados de infestación.
ACEITE DE PARAFINA + ACEITE DE NIM O NEEM (Insecticida ecológico procedente del árbol del mismo nombre).
ACEITE DE PARAFINA + CLORPIRIFOS (Este químico sólo puede utilizarse fuera de las ciudades y por técnicos especialistas. También es el más efectivo de todos.)
También se podrían utilizar ciertos productos sistémicos (son absorbidos por las plantas a través de las raíces) pero esto habría que consultarlo con las agencias comarcales de Extensión Agraria y técnicos de Ayuntamiento.
 
 
 
 
 

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