Analizando el cara a cara

Leo muchas opiniones acerca del debate de ayer, pero en todas ellas nos olvidamos que detrás de cada candidato hay una estrategia, un electorado y que el sentido de un debate es precisamente abarcar la atención de los diferentes públicos que lo siguen. También de los que no lo siguen pero compran el periódico al día siguiente o escuchan atentamente el telediario de algún canal. A mí me pareció un buen debate, como han explicado algunos analistas, un cara a cara de los de verdad, de los que hacía años que no vivíamos. Tuvimos a dos grandes oradores y un ambiente de crispación que estaba tan asegurado como la crisis que todavía sigue existiendo en varios millones de familias.

El entorno no me agradó. Me hubiera gustado un plató menos clásico y un formato más actual con mayor incidencia aún en las redes sociales. Sobre la ‘’indecencia’’ de llamar poco decente a quien aparece 35 veces en los papeles de un corrupto, creo que es algo normal en un buen debate. Ese y otros detalles, entraban dentro del contexto estratégico de ambos líderes, los cuales no solo se juegan el pan de sus hijos sino el pan de 46 millones de españoles que no están para muchas bromas. That’s the question dear friends!

La semana pasada, Pablo Iglesias, candidato de Podemos, como buen orador y comunicador que es, estuvo en la línea de Pedro Sánchez. Criticó la corrupción del partido que ostenta el actual gobierno, hizo mención a las tarjetas black de Blesa, con quien mantuvo el propio líder de Podemos cierta relación motivada por el cobro de un beca concedida por la entidad bancaria de Caja Madrid.
¿Alguien se acuerda de sus propuestas o recordáis mejor su alocución en el minuto de oro en el cual, desde mi punto de vista ganó el debate a los tres candidatos adversarios?

Muchos ciudadanos, tal y como se puede apreciar en las principales redes sociales, se acuerdan más de los bailes de Albert Rivera ante las cámaras que de sus propuestas como portavoz de uno de los partidos emergentes. Cabe tener en cuenta, que la ‘’comunicación no verbal’’ representa el 80% de lo que se dice y a veces llegar a revestir el contenido de la más brillante intervención. ¿Observasteis el pie de Rajoy cuando Pedro Sánchez desenmascaró todas sus hipótesis económicas?
Sirva como anécdota, que según señalaban importantes diarios americanos, para aquellos que lo siguieron por la radio, Nixon ganó el primer debate de la historia, el que le enfrentó a Kennedy, en un contexto diferente al actual, pero lo perdió para quienes lo siguieron por televisión, debido al sudor que este desprendió durante el transcurso del mismo.

Ahora bien, ¿Realmente se refleja en las urnas el hecho de que un candidato proponga el triple de acciones que sus adversarios? Un debate sirve para movilizar a tu electorado, para trabajar sobre los votantes potenciales, los indecisos, etc.
Generar dudas entre un segmento determinado de la población afín a otro partido o sencillamente, para mantener indemne la posición inicial o exhibir la fuerza que los ciudadanos reclamen en la calle según alerten posibles sondeos. Créanme, que ambos candidatos lograron sus objetivos e incluso los dos que no estaban. Los grandes ausentes cumplieron sus objetivos fuera del ring de boxeo. Cosas de debates, queridos amigos. En comparativa con el fútbol, como dijo Vujadin Boskov: ‘’Fútbol es fútbol’’.

El año pasado, tuve varios ensayos en base a cómo afrontar un debate en público, en la asignatura de Comunicación Política enmarcado en el programa del Grado de Comunicación que estudio en la Universidad de Málaga. Con relación a todo lo que ocurrió anoche durante el gran cara a cara, entraba dentro del guión. También lo acontecido en el resto de debates que llevamos siguiendo esta campaña electoral tan atípica como incierta.
Cada uno de los candidatos a las Elecciones del próximo domingo, juegan su papel, que puede no ser tu papel, nos podrá gustar más o menos, nos causará más o menos impacto y todo lo que queramos vaticinar en torno a ello, pero si algo me queda claro, es que después del 20 de diciembre, todos los candidatos incluido Pablo Iglesias como líder del partido más radical de los que concurren a estos comicios, sabrán estar a la altura ante los grandes retos que se presentan de cara a los próximos cuatro años. I'm a dreamer como cantó John Lennon, pero yo sí confío en los actuales y futuros políticos. Yo creo en esta democracia y en ella, todos tenemos cabida.