Túmulos funerarios para Felipe V en Sanlúcar
Antonio Romero Dorado.--Con motivo de la muerte del rey Felipe V de España acontecida en 1746, la ciudad de Sanlúcar de Barrameda, como muchos otros lugares del reino y de la corona, organizó exequias y levantó túmulos funerarios dedicados al monarca. De hecho, los funerales celebrados en Sanlúcar por Felipe V fueron dos: uno a cargo del Cabildo de la ciudad y oficiado en la Iglesia Mayor y otro en nombre del Real Cuerpo de Marina del lugar y organizado en la Iglesia del Convento de Santo Domingo. Las primeras honras fúnebres se ejecutaron por mandato del nuevo monarca, Fernando VI. Los regidores de Sanlúcar, en cabildo de 9 de agosto de 1746, vieron dos cartas fechadas el 26 de julio y remitidas por el rey al ayuntamiento sanluqueño desde el Palacio del Buen Retiro. En ellas el monarca anunciaba la muerte de su padre, Felipe V, y mandaba al Cabildo de Sanlúcar hacerle las correspondientes exequias, según lo dispuesto en la pragmática expedida al efecto. Asimismo les mandaba ejecutar la proclamación de su persona como nuevo rey de España. Como se lee en las actas capitulares: “Y aviendose oido y entendido la Referida Real orden S. Sª el S. or Alcalde maior, puesto en pie y descubierto la tomò en sus Manos, Bezò, y puso sobre la Cabeza obedeciendola con el Respecto devido.”
En lo referido a las exequias, el cabildo dispuso “[...] se celebren por su M. onrras en la Yglesia maior Parroquial el dia Veinte y siete de este mes con la pompa mas solemne erigiendose el tumulo de la Elebacion, y con los adornos propios y significativos a tan grande asumpto […].” “Y en quanto a Lutos, se observen la Real Pracmatica, y demas ordenes expedidas como Su Mag. d manda, y para que se practiquen por los vecinos de esta Ciudad se servirà el S.or Alcalde maior proveer auto, que se publique por Vando en la forma acostumbrada [...]” En cuanto a la proclamación de Fernando VI “[...] se acordó se execute la aclamacion de Su Mag.d levantando pendones, con el aparato y selebracion que se a practicado en iguales ocaciones[...]”.
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