María Josefa Lorenza Terán Palacios y Francisco Amorós Ondeano: confidencias políticas, confiscación de bienes y exilio (1808-1814) Jesús Vegazo Palacios
Los expedientes de infidencia1 tramitados por el Tribunal de Seguridad Pública contra los intelectuales y políticos para averiguar su conducta sospechosa de afrancesamiento durante los años de ocupación, forzaron a muchos liberales españoles a exiliarse en Francia. Entre ellos, el Consejero de Estado, Francisco Amorós casado con María Josefa Lorenza Terán Palacios,2 hermana del Intendente y Subdelegado de rentas de la provincia de Sanlúcar de Barrameda, Francisco Terán Palacios, el cual fue sometido a un arbitrario proceso de depuración. Una serie de anónimos y libelos mancillaron el honor del intendente, operación de descrédito orquestada desde los círculos íntimos de Cayetano Iriarte y de José Joaquín de Virués y Spínola, ambos salpicados por escándalos relacionados con el desfalco de las Rentas Reales y con el tráfico ilegal de tabaco.3
En este contexto de represión patriótica, a María Josefa Lorenza la situarán en el ojo del huracán, blanco de todas las iras, al ser hermana del vilipendiado Francisco Terán y esposa de Francisco Amorós, exacerbado colaboracionista con el gobierno intruso. 4 Situación agravada con la promulgación del decreto de 2 de mayo de 1809 de la Junta Central Gubernativa del Reino en el que el soberano Fernando VII declaraba traidor y seguidor del partido francés, entre otros, a Amorós, decretando la confiscación de todos sus propiedades, derechos y acciones, con independencia de su estado, calidad o condición: “Qualquiera de ellos que sea aprehendido será encargado como tal al Tribunal de Seguridad pública, para que sufra la pena que merecen sus delitos". 5
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