IU se opone a un nuevo Plan de Ajuste que se extiende hasta 2033

Tal y como IU alertó en octubre de 2015, la petición de un crédito de 15,8 millones de euros obligaba al Ayuntamiento a hacer un nuevo Plan de Ajuste que se ha aprobado en el último Pleno gracias a las abstenciones de la derecha de PP y Ciudadanos.

En el último pleno municipal celebrado el jueves 28 de abril, IU votó en contra del cuarto Plan de Ajuste al que se va a someter este ayuntamiento, que extenderá su vigencia desde 2016 hasta 2033 y tiene su origen en el acuerdo del gobierno local de octubre 2015 para solicitar al Ministerio de Hacienda un anticipo con cargo a la participación de la PIE por importe de 15.800.000 euros.

En esa fecha, el Pleno Municipal rechazó la petición de ese nuevo crédito de 15,8 millones de euros, sin embargo, el gobierno del PSOE, haciendo uso de una medida antidemocrática introducida por el PP en la Reforma de Administración Local, aprobó la petición de dicho crédito por decretazo en la Junta de Gobierno Local.

 

Tal y como IU alertó en octubre de 2015, la petición de un crédito de 15,8 millones de euros obligaba al Ayuntamiento a hacer un nuevo Plan de Ajuste que se ha aprobado en el último Pleno gracias a las abstenciones de la derecha de PP y Ciudadanos.

 

Según consta en el propio Plan, se mantienen todas las medidas que ya preveía el anterior Plan, es decir, impuestos y tasas al máximo legal, prolongación de los recortes en servicios municipales, congelación en la contratación municipal y cobertura de vacantes (se restringen nuevos ingresos y contrataciones) y escasas inversiones en la ciudad, por no decir nulas.

 

Se trata de un Plan con el que no pudimos estar de acuerdo en su día y frente al que, como también es conocido, presentamos un Plan Económico Financiero alternativo, del que el gobierno local del PSOE no quiere ni oír hablar. Demás, este Plan lo justifican para poder pedir un crédito de 15,8 millones de euros para poder devolver el anticipo del PIE, anticipo con el que no estuvimos de acuerdo porque con el mismo querían paliar la alarmante falta de liquidez de este ayuntamiento, debida fundamentalmente a su mala gestión económica.

 

Con este nuevo Plan se quiere dar cumplimiento a la exigencia de mantener el Promedio Medio de Pago a Proveedores dentro de los límites legales, hecho que el gobierno local del PSOE ha incumplido sistemáticamente durante 2015. Sus incumplimientos, debidos a su mala gestión, siempre lo pagan los sanluqueños con subidas de impuestos y tasas, con recortes en servicios municipales y despidos de trabajadores.

 

Además, ahora sabemos que parte de ese crédito se va a emplear para empezar a pagar la deuda de la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir (4,9 millones), para pagar a CHAV SA (2,5 millones) y a ADIF (350 mil).

 

Estos pagos no van a servir para disminuir la deuda total del Ayuntamiento, porque el RNT es de 57,7 millones y la deuda a largo plazo se sitúa en 63,9 millones, constituyéndose la deuda total del Ayuntamiento en 121,6 millones de euros para 2016.

 

Por tanto, en 2016 pagaremos en deudas por valor de 14 millones y aún deberemos 121,6 millones de euros. Cuando llegó el PSOE al gobierno local la deuda total del Ayuntamiento estaba fijada en 110 millones de euros y en 2016 se fija en 121,6 millones. Reducen mínimamente el Remanente Negativo de Tesorería al tiempo que incrementan considerablemente la deuda bancaria a largo plazo.

 

El gobierno local del PSOE nos trae un nuevo Plan que representa una nueva vuelta de tuerca del anterior. Consolidan todos los impuestos municipales en sus máximos legales durante toda la vigencia del plan, eso sí, salvo los impuestos (el IAE) que gravan a las grandes empresas y a los bancos que facturen más de un millón de euros al año, que seguirán siendo beneficiados.

 

El Plan prevé el mantenimiento para toda la vigencia del Plan del tipo impositivo del 1,07 para el IBI de naturaleza urbana y el mantenimiento de los actuales valores catastrales. Pero si el gobierno de la nación, a través de sus presupuestos generales determina nuevas medidas de elevación de los valores catastrales, el IBI subirá entonces.

 

En otras palabras que el IBI subirá lo que determine el gobierno de la nación, por tanto, no hay congelación. Porque para haber congelación, el PSOE debería haber plasmado por escrito que el Ibi será el necesario para compensar las posibles subidas catastrales y esto no lo han dicho. De tal manera que si para 2017 el gobierno de la nación establece una subida del 5 ó 10% de los valores catastrales, esa será la subida del impuesto del IBI para todos los sanluqueños. Un nuevo engaño.

 

El propio Plan señala que se deberá “aprobar para cada año, tipos de gravamen en el IBI, de modo que en cualquier caso, se garantice el mantenimiento del importe global de la cuota íntegra del ejercicio anterior”. También se establece que “el presente Plan mantiene el compromiso estricto de cubrir totalmente los costes reales de los servicios públicos que se financian con tasas y precios públicos”. Esto es, las tasas municipales deberán cubrir el coste total del servicio, lo que conlleva al encarecimiento desorbitado de las mismas. Además, se indica que se ha de “establecer para cada impuesto local el tipo de gravamen máximo permitido” y “establecer para el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, el coeficiente máximo permitido por la Ley de Haciendas Locales”, esto último ya establecido por el anterior Plan.

 

Las inversiones necesarias en la ciudad se alargan en el tiempo de la vigencia del Plan, así como, la contratación para cubrir las plazas vacantes en el Ayuntamiento también se alarga en el tiempo, si al final queda alguna vacante, porque este gobierno año tras año está amortizando plazas vacantes que ya no aparecen en el catálogo de puestos de trabajo. La consecuencia de esto, un peor servicio y una mayor carga de trabajo para los empleados municipales. De nuevo echaran manos de los planes de empleo de la Junta para cubrir estas carencias estructurales que el gobierno crea. Además, de manera definitiva el gobierno elimina la posibilidad de construir viviendas sociales en la ciudad, porque a esa inversión se renuncia a lo largo de la vigencia del plan.

 

Y mientras, los sanluqueños cuando salen de sus casas, ven un cada vez más apreciado estado de abandono de calles, plazas, zonas verdes, los polígonos desolados, los edificios históricos destrozados por falta de mantenimiento; unos servicios municipales más precarios y una tasas municipales cada vez más caras porque deben cubrir el coste total del servicio prestado; unos impuestos desorbitados y un equipo de gobierno ajeno a la realidad económica y social de la ciudad, diciendo que todo va muy bien.

 

El señor Mora, como alcalde del paro y la pobreza que es, está haciendo del dicho aquel de "ande yo caliente, ríase la gente", su principio político. Y por eso en el pasado debate del estado de la ciudad nos pretendió dibujar una ciudad inexistente, o cuanto menos solo existente en su imaginación interesada, confortable y despreocupada. Y ahora con estos presupuestos municipales y con el nuevo Plan de Ajuste  quiere seguir por el mismo sendero, apoyándose en la derecha de PSOE y Ciudadanos, sendero en el que no nos busque porque nos podrá encontrar.