IU critica la construcción de un grotesco jardín japonés dentro de los jardines del Palacio de Orleans
El pasado 6 de septiembre, el embajador de Japón Masashi Mizukami, visitó Sanlúcar invitado por una entidad cultural de la localidad y que el equipo de gobierno aprovechó para que inaugurara un supuesto jardín japonés.
En el 2014 se conmemoró el 400 aniversario de la llegada a Sanlúcar de la Embajada Keicho a cuyo frente iba el samurai Hasekura Tsunenega; embajada que fracasó en su pretensión de entablar relaciones comerciales con la corona española y que el Papa nombrara obispo de Japón al jesuita Luis Sotelo. La cuestión es que esta fecha se perdió como otras tantas se perdieron y se perderán para sacarle algún partido a ese hito histórico como lo vienen haciendo desde hace años Coria del Río.
En el año 2011 un grupo de alumnas del Ceper Mardeleva ganó un premio convocado por la Delegación de Cultura en el que reivindicaban la figura de este samurai y conminaban a ese Ayuntamiento a que erigiera una estatua a Hasekura como lo habían hecho todas las ciudades donde la embajada Keicho hizo parada, con el ánimo de atraer al turismo japonés a Sanlúcar. Parece ser que animados por este trabajo el equipo de gobierno decidió no erigir la estatua, sino hacer un jardín japonés dentro de los jardines municipales.
La sorpresa para Izquierda Unida ha sido el jardín construido, que según anuncian es japonés. Se trata de un pequeño rectángulo relleno de guijarros decorativos blancos con un árbol de hierro al fondo al que han sujeto en sus ramas unas antiestéticas flores de plástico compradas en un bazar.
No pretendemos criticar al artista que ha construido este árbol de hierro porque está bien hecho, aunque con las prisas de la inauguración sin terminar ni lacar para protegerlo. Un árbol que podría estar bien para decorar cualquier rincón de la ciudad, pero no para adornar un jardín japonés. Recomendamos al equipo de gobierno que visite uno de los jardines japones que se han hecho últimamente, el de Fuenlabrada de Madrid.
No sabemos la cara que pondría el embajador Sr. Mizucami cuando viera esa imagen subrealista, con la seriedad que toman ellos la tradición de sus jardines. Con el buen clima y los buenos jardineros municipales con que cuenta el Ayuntamiento, nuestra pregunta es ¿no se podía haber plantado algún árbol de la especie de los prunos, familia de los cerezos, o alguno de los que florecen espectacularmente y resiste a temperaturas altas? Un cerezo es indispensable en un jardín japonés, ya que es el símbolo de Japón, no un árbol metálico, bonsáis, plantas tapiz, como crisantemos, bambús, helechos, rocas, agua, puentes de madera, etc., en fin algo estético que recuerde que es un jardín japonés y donde se pueda meditar o realizar actividades de la cultura japonesa, como origami, pintura, caligrafía, reiki, etc. En un jardín japonés nada queda dispuesto al azar. Todos sus elementos están cargados de simbolismo e interactúan para transformar el jardín en un lugar en armonía.
A Izquierda Unida no sólo le preocupa el ridículo de la inauguración de este grotesco jardín, sino el precio del árbol metálico que ha sido construido en la empresa municipal ELICODESA y en el que se ha invertido más de un año en su elaboración con materiales carísimos, como la gran cantidad de electrodos que lleva para soldar. Pediremos información de los costes de este elemento decorativo que seguro superará con creces la colocación de un jardín ornamental natural de estilo japonés y que consideramos un dispendio a cargo de los bolsillos de la ciudadanía, que mientras, observa como los pocos jardines de la ciudad se encuentran en un deplorable estado de suciedad y mantenimiento, como muestra de la nefasta gestión por parte del equipo de gobierno del PSOE.
Por otra parte, Izquierda Unida alerta de que estas situaciones podrían haberse evitado si existiera una Comisión Local del V Centenario, donde han enmarcado esta inauguración. Una Comisión Local real y lógica donde estuvieran presentes todos los sujetos implicados en esta celebración, tal como se ha reclamado y aprobado en varios Plenos, no la Comisión que el Alcalde y compañía han considerado oportuna y no molesta a sus intereses.
