El título se refiere a una concentración de caravanas en Sanlúcar que se ha producido en este mes de septiembre, según informa en su última página Sanlúcar Información. El artículo copia, de la web de la asociación organizadora de la concentración, frases que nos halagan a los sanluqueños como incentivo para que sus asociados se unan a la concentración.Bien, ¿no?. Está bien eso de que conozcan nuestra ciudad y canten sus alabanzas. Está bien eso de que vengan de turismo a Sanlúcar un fin de semana y se gasten sus dineros en la ciudad, ¿no?.

Bueno, mucho no gastarán. Ya sabemos que no van a pagar hotel; tendrán que esperar los hoteleros a otros turistas. También imaginamos que parte de sus comidas las harán en sus caravanas que para eso las tienen. Ya saben, el desayuno o una cena ligerita después de disfrutar de una comida gastronómica local. Tendrán que esperar los dueños de los bares a otros turistas. Pero más vale algo que nada, ¿no?. Pues eso; que bienvenidos sean los caravaneros.

Lo malo es que según anuncia la web y repite el artículo mencionado, “el ayuntamiento ha anunciado que la rehabilitación del espacio que nos ceden para este evento –cruce de la Calzada del Ejército con la Avenida de las Piletas- para su uso como parking permanente para autocaravanas, que en un futuro, cuando las instalaciones estén debidamente acondicionadas, se reconvertirán en Área de Servicios y pernocta para turistas en autocaravana”.

Y, quizás se me ha escapado, pero no he leído en el siguiente número del periódico el mentís indignado del Ayuntamiento. Porque, ¿no será verdad que el excelentísimo ayuntamiento está fomentando la llegada de caravanistas? ¿o sí?.  No es que tenganada en contra de ellos, pero reconocerán ustedes que es de los segmentos turísticos que menos dejan. Todos sabemos que el turista que más deja en una ciudad es el golfista; después el que se aloja en hoteles (buenos); después el que tiene segunda residencia y, finalmente, el del camping o el de la caravana. 

¿Es la política del Ayuntamiento fomentar la llegada de turismo barato y, consiguientemente, expulsar al caro?. Si ello es así, ¿para qué queremos un puerto deportivo?, ¿para los caravanistas?. Lo dicho, sigo sin saber adónde va Sanlúcar. Y sigo proponiendo un concurso de ideas, que la cosa no es fácil.  

Santiago Gallego        Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla