05 de Noviembre de 2007 |
El Atleti, menos fluido que de costumbre, cayó ante un Arcos muy efectivo. Arcos CF 2-0 Atlético Sanluqueño Los verdiblancos encajaron el segundo gol cuando mejor jugaban después de marrar dos ocasiones claras para empatar.
REDACCIÓN El Atlético Sanluqueño no ha podido traerse nada positivo del Antonio Barbadillo de Arcos en un partido en el que faltó profundidad, tino y por qué no decirlo, algo de suerte. En la primera parte las ocasiones se repartieron por igual pero fue el Arcos el que acertó con la portería verdiblanca mediante un gol 'fantasma' que a decir verdad pareció válido. Así, tras el remate de Miguel Sánchez, demasiado cómodo, el balón golpeó en el travesaño y botó dentro de la portería de Jero. La jueza de línea lo vio claro y corrió hacia el centro del campo dando validez al tanto. En la segunda mitad los de Moreno Rosillo tuvieron más el balón aunque sin demasiada profundidad. No obstante dominaban el centro del campo y fruto de ese dominio llegaron las mejores ocasiones del partido. Así, al filo del cuarto de hora, una cesión desde la izquierda de Sergio Beato llegó hasta Carrasco que remató espectacularmente con el tacón obligando a Edu Villegas a hacer la parada de la tarde. Sólo cinco minutos después un servicio desde la derecha obligó nuevamente al cancerbero arcense a lucirse, despejando de puños cuando Carrasco esperaba con la caña preparada. Casi a renglón seguido llegó la jugada que marcó el partido. Fue tras una bonita jugada de triangulación en la que Fran, que había entrado instantes antes por Johny, se dejaba el balón atrás cuando se quedaba solo ante el portero. En la continuación de esa acción el Arcos lanzaba una rápida contra interceptada por Juanma in extremis sobre la raya de gol pero su despeje caía en los pies de un ariete blanquillo que no perdonó. Desde aquí hasta el final los de Antonio Calderón supieron dormir el partido y el Atleti, aunque no renunció nunca a buscar el gol, sólo dispuso ya de una oportunidad clara tras un remate de Salamanca que Villegas despejó a córner con muchos apuros.
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