La noche del pasado sábado, catorce de diciembre, tuvo lugar a partir de las 22.00 h. en la bodega CAYDSA, la tradicional cena de los Reyes Magos, una ocasión en la que se dio cita una numerosa representación del cuerpo social sanluqueño, y que venía a representar no sólo la puesta de largo y presentación oficial de las personas que encarnarán a los Reyes de Oriente en esta Navidad, sino, que además constituyó un encuentro destinado a la solidaridad, ya que esta cena de los Reyes Magos estaba igualmente dedicada a la campaña “Ningún Niño sin Juguete”, destinada a conseguir los fines que su propio nombre indica.
La alcaldesa de la localidad, Irene García Macías, participó en esta cena solidaria, acompañada de varios miembros de su equipo de gobierno, como la teniente de alcaldesa Pilar González y los también delegados municipales Milagrosa Gordillo, Antonio Reyes, Manuel Parodi y José Luis Alhambra. En el marco de esta cita, y ya en el apartado más directamente relacionado con los Reyes Magos, tuvo lugar la entrega a los mismos de sus acreditaciones y sus coronas por parte de la alcaldesa, quien tuvo unas palabras de ilusión y agradecimiento a los representantes de Melchor, Juan Moreira, de Gaspar, Antonio Rodríguez, y de Baltasar, Loli Ramos. Como ya sabemos se produce la circunstancia original de que en esta campaña de Navidad 2007-2008 una mujer encarnará por vez primera en nuestra ciudad a uno de los Reyes de Oriente, algo que debe servir de modelo y ejemplo a todos y todas de cómo materializar la igualdad aprovechando también momentos especiales y singulares del año.
Por su parte, los Reyes Magos, encarnados en los tres sanluqueños mencionados, dedicaron unas palabras de gratitud a la ciudad por haberles permitido disfrutar de esta oportunidad tan especial y entrañable y que afirmaron, dejará una honda huella en sus vidas.La alcaldesa, cerrando la intervención, agradeció asimismo a todos los asistentes a la cena su esfuerzo y su carácter solidario, ya que en estas fechas más que nunca se deja sentir la necesidad de que todos y todas seamos, verdaderamente, conciudadanos.
