Despublicado a petición de su autor

Un poquito de 'por favó'

Domingo Rodríguez Lagomazzini.-De José Luis Zarazaga podría decir que padece logorrea, «escribe como mea» dijo Delibes de Umbral –si bien comparar el estilo literario de Umbral con el de este tipo, aún así, sería muy descabellado–. Juro que no volveré a contestarle; pues a pesar de mi juventud, hace tiempo descubrí lo inútil de las discusiones: cada uno finge escuchar al otro –en este caso, leer– mientras prepara argumentos para la siguiente réplica.

Insinúa que le he insultado, pero no es así; pueden volver a leer mi anterior artículo y verán que no me he dirigido a su persona con ninguna palabra hiriente o malsonante. Lo único que he dicho es que no tiene ni puta idea de historia. Y es cierto. Él mismo se ha puesto en evidencia.

Sin embargo habla con la certeza imbatible de quien tiene la Verdad y la Humanidad sentadas en un hombro, como el loro del pirata.

Con su impecable prosa, su perfeccionada ironía y su labor profesional de historiador y politólogo –se documenta en www.wikipedia.org, fiabilidad cien por cien, oigan– Zarazaga nos demuestra dónde se licenció, no una, sino dos veces según él: en la Universidad Tómbola de la Chochona. Ésa de la que habla en su último artículo. Pero también nos demuestra que en su casa no aprendió lo más importante de todo: el respeto hacia otras formas de pensar.