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La ocupación francesa en Sanlúcar Parte III
 
 
 
 
 
 
 
La ocupación francesa en Sanlúcar Parte III PDF Imprimir E-mail
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19 de Febrero de 2012
El ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda durante la ocupación francesa (1810-1812)  Parte III
“Cualesquiera partida que se advierta haverse ocultado por pequeña que sea se habrá por decomisado a beneficio del publico y demás se les castigará según la malicia en la falta de cumplimiento a tan sagrado dever31.”
No solo se requisan los productos en especie, hacen falta todo tipo de recursos para mantener al ejercito imperial, bajo el” apremio” militar se buscarán a todos lo contribuyentes morosos. Una comisión encabezada por los municipales Joaquín Polo y Rafael López de Alfaro, se encargaran del cobro diario en la oficina establecida en la Calle San Jorge.
Sin embargo la falta caudal no es óbice para que la oficialidad francesa local siga disfrutando de sus privilegios económicos, la propia prefectura comunicará al comandante de la plaza que no existían dudas sobre la solvencia de la municipalidad para que esta pueda seguir pagando el suministro de carnes para las tropas imperiales.32
 
La situación de carestía no es algo exclusivo de la ciudad, en toda la provincia, los pueblos no solo deben mantener a sus respectivas guarniciones militares, ante la escasez también a la de los pueblos vecinos. El propio duque de Dalmacia comunicó al cabildo Sanluqueño que deberá enviar cien reses al Puerto de Santa María para alimentar a las tropas de esta ciudad.33 No dudará el mariscal Soult en seguir utilizando la extorsión contra el cabildo cuando le ordene el pago urgente de 517.000.Rv destinado a la caja del Ejército. Para conseguir esta cantidad, el duque de Dalmacia ordena que la municipalidad designe a los seis ciudadanos más ricos resultando: Andrés de la Piedra, La señora viuda de Don Francisco de Paula Rodríguez, La Casa de Don José Colón e hijos, la Casa titulada de Belani, el Señor Joaquín de Marcos y Manzanares y el propio regidor Antonio Beyras. Ante la falta de recursos los ocupantes ya no distinguirán entre aquellas personas que habían colaborado desde su llegada o pertenecen al ayuntamiento.
 
El cabildo intenta conseguir la cantidad entre los vecinos más ricos como se había hecho en otras ocasiones, pero la falta de recursos no evitará que los seis ciudadanos sean llevados a Jerez en la mañana
del 11 de marzo.34 El nuevo secuestro llevado a cabo por los ocupantes debió producir tensiones contra los soldados de la guarnición. El duque de Dalmacia que en ese momento se encontraba en el Puerto de Santa María, amenazó con castigar cualquier acto de vejación o falta de respeto hacia los soldados con la mayor severidad. Ante el arresto de varios municipales el cabildo decidió enviar una comisión a la vecina localidad35 para que intentara convencer a Soult que varios de los sujetos que estaban presos en Jerez tenían a cargo varias comisiones municipales que se encontraban paralizadas, pero la comisión no consigue su propósito.
 
Desconocemos como el cabildo reunió la cantidad pero el día 25 de marzo, el prefecto Sotelo agradecía irónicamente a los seis ciudadanos:
“Que por la generosidad de sus afectos salvaron al pueblo de los tristes resultados que pudieron seguirse de la falta de cumplimiento a aquella orden”
.
No sabemos si por los problemas que había creado la actitud del Coronel Gault, ante los nuevos secuestros o quizás por el clima de tensión general ante los ocupantes, Soult decidió nombrar como comandante de la plaza al jefe del batallón a D. Eduardo Hussey que se había estado al mando de la guarnición de Arcos de la Frontera36.
 
En los meses posteriores aparece designado como Barón Blondeau comándate de la ciudad37, aunque desconocemos si se trata del mismo personaje. Con el nuevo nombramiento, el duque de Dalmacia ordenó a la municipalidad que debería seguir gratificando a este con las mismas cantidades que su antecesor.
 
Lejos de los cambios en el mando militar de la ciudad, el cabildo seguía intentando conseguir trigo con el que mantener a la población. Como medida de urgencia el cabildo acordó el 2 de Abril que el trigo que se encontraba en los almacenes de la comisión de beneficencia se destinara diariamente a los panaderos según su posibilidad y circunstancia, ordenando que estos se presentaran en los cuatro puntos donde habían panaderías: Puerta de Jerez, Plazuela de San Roque, Plazuela de San Francisco y porche de San Nicolás. Pero bien es cierto que la carestía de trigo afectaba a la población, al día siguiente la autoridad militar tiene conocimiento de esta nueva medida y ordena que sean entregados 400 quintales de trigo para la elaboración de galletas destinados a los soldados del alcázar de Jerez.
 
Quince días después pedirán la entrega de 50 quintales de arroz. Ante este nuevo abuso, el cabildo advierte al prefecto Sotelo que la falta de alimentos es tal:
“No es posible verificar la entrega de los 500 quintales de trigo, ya que es notorio la escases de trigo que se experimenta en el pueblo y que la mayor parte del vecindario se halla reducido a alimentarse de yerbas silvestres por no encontrar a precio alguno y otros por que su miseria no se lo permite”38
 
La municipalidad no trata ya de reunir recursos económicos ante la situación de hambruna general y se opta por quitar el arbitrio que pesaba de cuatro cuartos sobre el gremio de panaderos.39
 
El final de la ocupación Francesa. (Mayo-agosto 1812)
 
Ante la imposibilidad de tomar Cádiz por asalto, las consecuencias del largo asedio comenzaron a plantear al mando francés la posibilidad de una lenta retirada como consecuencia de la retirada de efectivos para la campaña de Rusia.40 A esto se unió la continua desventaja por mar de la marina imperial impidió que la flota francesa pudiera intervenir de manera decisiva.41
Durante los años de ocupación los franceses habían obligado a pagar a la ciudad por el pago de los caballos perdidos por los oficiales franceses durante la batalla de Chiclana, o por aquellos que eran robados por los bandidos, durante mayo de 1812 los franceses comenzarán a robar todos los animales de tiro de los pueblos.
 
El 9 de mayo, el barón Blondeau ordena a la población que entregue todos los caballos en un plazo de veinticuatro horas reuniéndose todos los animales en el palmar de San Sebastian a la entrada de la ciudad. Esta medida no debió de coger por sorpresa a nadie ya que un par de semanas antes habían sido requisadas todas las sillas de montar, arreos, cananas y espuelas.42 Los mandos franceses preparaban la retirada intentando hacerla lo más escalonada posible organizando un tren de equipajes desde Jerez.43 Con este fin, el nuevo prefecto Fulgencio de la Riva Agüero ordenó la entrega del mayor número de carretas que se pudieran reunir por los pueblos de la prefectura.
 
La sustitución de Sotelo como prefecto debió de levantar sospechas entre los regidores de la ciudad.
Casualidad o no, el 3 de junio el Corregidor Ñudi manifestó que: “Debido a que su enfermedad se estaba agravando de día en día, tanto que le obligaba a separarse de los negocios y usar la licencia para trasladarse a otro pueblo a efecto de establecerse.44”
 
Posiblemente Cayetano Ñudi tenía conocimiento de la eminente marcha del ejército francés y decidió establecer contacto con las autoridades de Cádiz con vistas al restablecimiento del gobierno. El día 6 de junio45 con la ciudad ocupada por los franceses tiene lugar una reunión del cabildo con todos los regidores y los municipales donde se pide que la reunión de la nación en Cortes sea el remedio de todos
los males ante la situación actual. Dicho documento parece que es un acto desesperado de salvar el orden josefino ante la salida del ejército, reclamándole al monarca la convocatoria de unas cortes que unan todos los intereses de todos los súbditos. Dicho documento tenia como destino la prefectura que debía de enviarlo al monarca aunque no existe referencia sobre su respuesta. Días después, desaparece Ñudi de las actas siendo sustituido por el regidor Beyras que estará al frente de la municipalidad hasta agosto. Al margen de los intentos políticos del ayuntamiento, el barón Blondeau seguirá esquilmando la ciudad hasta el ultimo momento ordenando la entrega de 2000 Rv para el comisario de Policía de la ciudad y la entrega de su sueldo hasta final de Agosto46 así como de seis mulas que pertenecían al gremio de panaderos. El cabildo ante sospechando que estos son los últimos actos de rapiña de los franceses intenta negociar con el militar francés una rebaja en sus pretensiones consiguiendo que no se lleven las mulas pero sin evitar la entrega del dinero.
 
Desconocemos como sucedió finalmente la salida de las tropas francesas, que debió de ocurrir el 24 de agosto.47 La documentación sólo nos hace suponer que la actividad municipal se vio paralizada hasta el 30 de septiembre cuando se forma el ayuntamiento constitucional encabezado por el Alcalde Joaquín Marcos y Manzanares. Comenzaba una nueva etapa para la historia de la ciudad.
 
El colaboracionismo militar. La Milicia Cívica. Institucionalmente los pueblos ocupados por los franceses no solo se vieron obligados a colaborar sosteniendo económicamente a los ejércitos franceses. El nuevo monarca tras su viaje triunfal por Andalucía firmó un decreto por el cual ordenaba la creación de unidades militares formadas por soldados españoles. Con esta medida se intentaba atraerse a los propios militares que podían permanecer bajo sus antiguas armas,48 si bien la función que se les asignó a estas unidades se limitó a la protección de los pueblos. La compañía de milicia cívica, la compañía de caballería cívica y la brigada de escopeteros.
 
31 A.M.S.B Acta capitular del 18 de febrero de 1812.
32 A.M.S.B Acta capitular del 28 de febrero. 1812
33 A.M.S.B. Acta capitular del 4 de marzo de 1812.
34 A.M.S.B Acta capitular del 11 de marzo 1812.
35 A.M.S.B .Acta Capitular del 12 de Marzo 1812
36 ARAGÓN GÓMEZ, JAIME, Opus Cit. Pág. 260 Vol. I
37 A.M.S.B. Acta capitular del 1 de abril 1812.
38 A.M.S.B. Acta capitular del 9 de abril de 1812.
39 A.M.S.B Acta capitular del 16 de Abril 1812-
40 FONTANA, JOSEP & VILLARES, RAMÓN. Directores. Historia de España. Vol.VI Ed. Crítica. Marcial Pons.
Barcelona 2007 Pág. 67
41 RAMOS SANTANA, ALBERTO. Cádiz en el siglo XIX. De ciudad soberana a capital de provincia. Historia de Cádiz.
Vol. III .Ed. Silex. Madrid 1992. Pág. 176
42 A.M.S.B. Acta municipal del 16 de Abril.1812
43 A.M.S.B Acta Municipal del 26 de mayo de 1812.
44 A.M.S.B Acta capitular del 3 de Junio de 1812
45 A.M.S.B Acta capitular del 6 de junio de 1812.
46 A.M.S.B Acta capitular del 17 de Agosto.1812
47 DAZA PALACIOS, SALVADOR. Opus Cit.
48 RENDER GADOW, MARIÓN “El regimiento de Milicia Cívica de Málaga”
 
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