Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más
La ocupación francesa en Sanlúcar. Y Parte IV
 
 
 
 
 
 
 
La ocupación francesa en Sanlúcar. Y Parte IV PDF Imprimir E-mail
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
21 de Febrero de 2012
El ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda durante la ocupación francesa (1810-1812)      Y Parte IV
La creación de estos cuerpos fueron alentados desde la prefectura animando a las poblaciones que de esta manera podían demostrar su lealtad al nuevo rey49. Pero no solo se  organizaron Milicias, también Compañías Francas que tenían como objetivo hacer la guerra contra los salteadores a la manera de los corsarios. ¿Pero hubo partidas de guerrilleros operando en la costa noroeste de Cádiz?
Como expresa Martínez Lainez50 es muy difícil distinguir las partidas de guerrilleros con el fin de hostigar a los invasores de aquellos que se buscaban la vida delinquiendo.
Tras la creación de la prefectura una de las principales preocupaciones del duque de Dalmacia fue garantizar la seguridad en las poblaciones ocupadas. Ya a finales de marzo de 1810 comienzan a crearse en Andalucía estas unidades militares, que tienen su propio reglamento y su propio uniforme.
 
Este consistía en chaqueta de paño azul, cuello recto, chupa y calzón blanco y botín negro51. Las actas capitulares no dan muchos datos sobre los atentados contra los franceses dentro y fuera de la ciudad, pero como aporta Daza Palacios citando los “Apuntes históricos de Francisco de La Cruz “estos debieron de ser frecuentes dentro de la ciudad. A comienzo de 1811 El antiguo Corregidor de Sanlúcar, el general Secundino Salamanca comunicó al cabildo que el Batallón de la Milicia Cívica de la ciudad necesitaba 200 cartuchos, a la vez que dos semanas después se solicitaba a la municipalidad que contribuyera con hombres y caballos destinados a la compañía franca de Jerez.52
 
La Milicia Cívica de Sanlúcar estaba formada por cuatro compañías de cien hombres, siendo aumentada por una quinta y nombrándose como oficiales al capitán de esta a Don Tomas Galarza, teniente Cristóbal Muñoz y subteniente a D. José Ontoria. En un informe realizado por el subinspector Andrés Terry, daba el número de quinientos setenta y siete hombres sin contar a los oficiales en julio de 1811.
 
Si tomamos como ejemplo la organización de la Milicia Cívica de Sevilla, el reclutamiento de hombres se realizaba por barrios, siendo inscritos los cabezas de familia hasta la edad de 60 años que tuvieran propiedades. También eran aptos para el cuerpo los hijos primogénitos mayores de 17 años, los artesanos con tienda y los militares retirados.
 
Pero la milicia Cívica debió de ser un destino atractivo para los habitantes que al menos conseguían el sustento en una época de carestía. De esta manera, en Julio se le hizo presente al corregidor Ñudi algunas personas que habían sido excluidas del remplazo por presentar irregularidades en su alistamiento53. No conocemos cual fue la función practica de la Milicia Cívica de la ciudad, si conocemos que en un principio tenían su cuartel en el extinguido convento del Carmen calzado y que después del cerco de la ciudad fueron trasladado a la calle san Jorge en la casa que era propiedad de Don Estanislao Mendigutia54.
 
Posiblemente debido a los problemas de orden publico por la falta de alimentos a comienzos de 1812 o simplemente que parte de las tropas que componían la guarnición de la ciudad fue destinada a otra zona, el ministro de la guerra Gonzalo O´Farril nombró una sexta compañía para Sanlúcar designando como comandante de dicho batallón a Rafael López Alfaro y abanderado a Antonio Torres de la Cerda. Durante los meses previos a la salida de las tropas francesas no sabemos cuál fue la labor de la Milicia Cívica, pero tras la instauración del nuevo ayuntamiento constitucional en septiembre de 1812, el coronel de los ejércitos nacionales Francisco Moles ordenó la creación de la milicia nacional. Dentro de esta se encontraba una partida llamada Escopeteros Patrióticos que tenían el fin de perseguir a los malhechores, no sabemos si muchos de los integrantes de la milicia cívica formaron el nuevo cuerpo.
 
El colaboracionismo comercial
No podemos dejar de señalar en este trabajo aunque de manera breve, como muchas personas y empresas se lucraron durante los años de la ocupación francesa. En Sanlúcar desde la llegada de los franceses fueron varias las personas que se dedicaron a suministrar sus productos al ejército. A pequeña escala, tenemos a Juan Manuel Carrera, encargado de suministrar las legumbres y otros efectos a las tropas, José Esquivel, yerno de Dionisio Pérez Delegado, encargado del suministro de aceite y leña así como algunos comerciantes de otras poblaciones que suministraban carne.
 
Sin embargo, la mayoría de estos pequeños comerciantes dejaron a mediado de 1811 de vender sus productos ante la falta de pago de la municipalidad. Solamente siguieron comerciando aquellos que vendían directamente a la oficialidad y más concretamente para el señor comandante de la plaza, el comisario de policía y el intérprete. Uno de estos comerciantes fue Francisco Carrión que durante la ocupación suministró el pan blanco al comandante de la plaza cobrando cada veinte días sumas de más de 600 Rv 55 .Otro comerciante que se lucró fue Juan de los Reyes, cortador de carne. Mientras que este era un producto escaso, en una semana se expedía una libranza de 302Rv56 por la carne suministrada al Comandante y al comisario. Pero no solo se aprovecharon de las arcas los invasores era muy común que los dependientes del cabildo saciaran su sed de vino a expensas del municipio, dejando cuentas de 652Rv por el valor de30 arrobas de vino consumidas durante un mes57.
 
Pero no podemos dejar de hablar del aspecto comercial sin mencionar al menos a la Casa Haurie de Jerez, autentico monopolio de los suministros al ejército imperial en la prefectura. Dicho estudio requeriría un trabajo aparte, pero señalaremos alguno de los aspectos más interesantes de la relación que mantuvo con el cabildo sanluqueño. Mientras que muchos comerciantes dejaron de vender por el retraso en los pagos, la Casa Haurie por medio del prefecto presionó al ayuntamiento cuando este no podía hacer frente a los pagos de los suministros de trigo, harina y carne para la tropa de la ciudad.
 
Estos pagos que eran muy cuantiosos, llegando a alcanzar por el suministro de trigo de un mes 6.000 Rv.58 Cuando el cabildo no podía hacer frente a los pagos, la Casa Haurie amenazaba con abandonar el suministro de la guarnición con la posible represalia que esto podía producir por parte de la soldadesca. Ante una de estas deudas, el cabildo optó por convocar a los vecinos más acaudalados para que estos prestaran 2000Rv59 cada uno para que de esta manera saldar la deuda, medida que no solucionaba el continuo gasto que suponía el mantenimiento de las tropas. En definitiva, la casa Haurie apoyada por el
duque de Dalmacia consiguió lucrarse a costa de los pueblos ocupados, a los cuales, ante el miedo de las represalias del ejército imperial esquilmaron las arcas municipales mientras la población sufría la hambruna y era obligada a pagar con sus impuestos la subida por la escasez de los productos.
 
Conclusión
Como hemos intentado de demostrar en este trabajo, durante los meses previos a la ocupación las autoridades políticas y religiosas de la ciudad habían mostrado una actitud beligerante contra el gobierno de José I, esto cambió cuando se produjo la entrada de las tropas y la llegada del nuevo orden político.
.
Desde los primeros meses de la ocupación, los funcionarios españoles intentaron ganarse el favor de la administración consiguiendo cargos de importancia. Como ejemplo de esta actitud, tenemos a Secundino Salamanca, el antiguo comisario regio de Sanlúcar Joaquín María Sotelo y Francisco de Terán. La municipalidad elegida en 1811 encabezada por Cayetano Ñudi mantuvo un clima de plena colaboración tanto con la oficialidad de la ciudad como con el prefecto Sotelo, intentando en vano salir beneficiado. En los primeros meses de la ocupación muchas personas se beneficiaron del nuevo gobierno. Como se ha expuesto en el trabajo, muchos empleados del cabildo eran mantenidos por las arcas de la ciudad. Sin embargo al agravarse la situación económica por el clima bélico, el duque de Dalmacia decidió eliminar los gastos de los suministros a estas personas.
 
Ante el retraso de los pagos en las contribuciones, los militares franceses no dudaron en practicar la extorsión contra aquellas personas con las rentas más altas de la ciudad. El cabildo como única medida contra estos atropellos intentó ganarse la clemencia de las autoridades por medio de regalos y homenajes.
 
Todas las acciones de la municipalidad fueron en vano, ante la falta de recursos, el duque de Dalmacia y el prefecto Sotelo no distinguieron entre aquellas personas que colaboraban con el nuevo gobierno, muchos regidores fueron encarcelados para presionar al cabildo. El asedio de la ciudad de Cádiz consumía gran cantidad de recursos que los pueblos no podían pagar. A consecuencia de esto, en mayo de 1812 los franceses preparan su retirada requisando los pocos animales y carretas que quedaban en los pueblos.
 
La función de la Milicia Cívica en la ciudad está poco estudiada y requiere un trabajo independiente donde se analicen otras fuentes históricas, su implicación en las operaciones y su composición social. La participación comercial de las personas que se lucraron durante la ocupación puede aportar nuevos datos sobre la realidad de un conflicto que se ha visto tradicionalmente de manera simplista, patriotas contra invasores, sin tener en cuenta que muchas personas optaron por el nuevo orden Josefino no tanto por convicción como por necesidad. Sin duda, la guerra de independencia necesita nuevos enfoques desde el punto de vista de la investigación local.
 
49 ARAGÓN GÓMEZ, JAIME. Opus cit. Pág. 260.Vol. I
50 MARTINEZ LAINEZ, FERNANDO. Como lobos hambrientos. Los guerrilleros en la guerra de la independencia (1808-1814) Ed. Algaba 2007 Pág. 85
51 RENDER GADOW, MARION Opus Cit.
52 A.MS.B Acta capitular del 22 de Enero de 1811.
53 A.M.S.B Acta capitular del 12 de Agosto de 1811.
54 A.M.S.B Acta capitular del 6 de Julio de 1811.
55 A.M.S.B Acta capitular del 15 de abril 1811.
56 A.M.S.B Acta capitular del 22 de abril. 1811.
57 A.M.S.B Acta capitular del 6 de Marzo 1811.
58 A.M.S.B Acta capitular del 10 de Mayo 1811.
59 A.M.S.B Acta capitular del 1 de Junio 1811
 
Bibliografía
ARAGÓN GÓMEZ, JAIME .La vida cotidiana durante la guerra de la independencia en la provincia
de Cádiz Vol. I .Diputación de Cádiz.
Archivo Municipal de Sanlúcar de Barrameda. (A.M.S.B).
Libro de Actas capitulares de 1811. Signatura.4802. Libro 105.
Libro de Actas capitulares de 1812. Signatura 4803.Libro. 106.
ARTOLA, MIGUEL La burguesía revolucionaria (1808-1874) Ed. Alianza Editorial. Madrid.1985
CLIMENT BUZÓN, NARCISO. Historia social de Sanlúcar de Barrameda (1759-1833) .Volumen
IV .Ed. Santa Teresa .Sanlúcar de Barrameda. 2009.
DAZA PALACIOS, SALVADOR. Articulo inédito de próxima publicación del” II Congreso de
Historias Locales de la Provincia de Cádiz: "El Estado Josefino", Cádiz, 27-29 de Octubre de 2010.
Diputación de Cádiz y Universidad de Cádiz.
DUFOUR, GERAR. La Guerra de la Independencia. Ed. Tiempo Madrid. 1989.
FONTANA JOSEP & VILLARES, RAMÓN. (Directores) Historia de España. Vol. VI Ed. Crítica.
Marcial Pons. Barcelona 2007
MÁRQUEZ HIDALGO, FRANCISCO. Godoy y la Sanlúcar ilustrada. Ed. Fundación municipal de
Cultura Sanlúcar de Barrameda. 1996.
MARTINEZ LAINEZ, FERNANDO. Como lobos hambrientos. Los guerrilleros en la guerra de la
independencia (1808-1814) Ed. Algaba 2007
SANCHEZ CACERES &HERMOSO RIVERO JOSÉ MARÍA “Rojas Clemente y Boutelou, los
trabajos de dos científicos en el jardín botánico de Sanlúcar “, Conferencia integrada en los actos
organizados por el Excmo. Ayuntamiento de Sanlúcar para conmemorar el V aniversario de la primera
circunnavegación .11/06/2009.Circulo de Artesanos de Sanlúcar.
RAMOS SANTANA, ALBERTO. Cádiz en el siglo XIX. De ciudad soberana a capital de provincia.
Historia de Cádiz. Vol. III .Ed. Silex. Madrid 1992.
RENDER GADOW, MARION “El regimiento de Milicia Cívica de Málaga” Cuadernos de historia
Moderna. Anejos. 2010.IX,
SANCHÉZ GÓMEZ, MIGUEL ANGEL. “La invasión napoleónica. ¿Guerra de independencia o
guerra civil?” Revista Monte Buceiro. Nº 13.Cantabria durante la guerra de independencia.
Santander.2008.
 
Artículos relacionados
 
 
 
 

Vídeos
históricos más vistos

Últimas entradas más leidas

 
 
 
 
© 2024 Portal Sanlucardigital.es
Joomla! is Free Software released under the GNU General Public License.
 
Síguenos en
       
Sanlúcar Digital  ISSN 1989-1962