06 de Marzo de 2016 |
La navegación por el Guadalquivir como fenómeno histórico: Velas y remos por el Baetis. Embarcaciones mayores (II)
Manuel Jesús Parodi Álvarez Historiador .-Como contemplábamos en la primera parte de este texto1 (ya publicada en CECONOCA con anterioridad), entre las embarcaciones de envergadura que surcarían las aguas del curso bajo del Baetis, y que poblarían el paisaje cotidiano de estas tierras hace dos mil años podemos mencionar a las corbitae, las típicas naves redondas (rotundae) de tradición mediterránea, pertenecientes al grupo de las onerariae; 2 estas naves, capaces de surcar los mares e impulsadas fundamentalmente -como el resto de las de su género- por el viento, remontarían los grandes ríos hasta donde les fuera posible en función de las características de los ríos y del calado de las propias naves. En el caso del Baetis, Estrabón (Geografía, III.2.3) señala que era navegable para grandes embarcaciones a lo largo de 500 estadios desde su desembocadura, hasta Hispalis. En el puerto (o puertos) de Hispalis se combinarían su naturaleza interior con su condición de puerto de mar (como aún sucede, merced a las cortas, esclusas y compuertas del río) gracias a la acción de las mareas, que se hacía sentir hasta (Ilipa Magna (la moderna Alcalá del Río), unos 15 Km. río arriba de Sevilla (Estrabón, loc. cit.).
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