Hace ya varios meses sufrí un accidente laboral, una estrepitosa caída que me causó varias lesiones y una grave fractura en un brazo de la que todavía estoy recuperándome, aunque ya he vuelto a incorporarme al trabajo habitual y, poco a poco, a mi vida “normal”.
Luisa María Serrano.-Durante este tiempo, tuve que permanecer ingresada en el hospital varios días, ser intervenida quirúrgicamente en dos ocasiones, acudir a consultas de traumatología y de médico de familia, asistir periódicamente a curas de enfermería y recibir muchas, muchas sesiones de rehabilitación…
Para agradecer con palabras el esfuerzo, la dedicación y el buen trato recibido por parte de los y las profesionales que me han atendido escribí el poema siguiente. Hasta ahora, sólo lo había leído mi fisioterapeuta, a la que le he regalado una copia con una dedicatoria personal. Hoy quiero hacer público este agradecimiento desde aquí. A los buenos profesionales de la medicina, cirugía, enfermería, fisioterapia… que entregan lo mejor de sí mismos y curan a sus pacientes con su sabiduría, su saber hacer y… con sus manos. MANOS QUE CURAN Pulso firme, mano diestra, de experiencia muchos años. Tris, tras, tris, con el bisturí, vestido de verde menta al quirófano llegó… El artista cirujano.
Pulcra higiene, mano suave, trato amable y sonriente. Tras, tris, tras, en el hospital, con antiséptico y gasa, con tijeras y con vendas, a la consulta viene ya… La enfermera eficiente.
Masaje duro, palabras tiernas, mano cálida y segura. Flexiones y estiramientos con pelota, disco y pesas, y con técnicas modernas, un completo tratamiento. Tris, tras, tris; ya está aquí tras, tris, tras; en la clínica está… La excelente fisioterapeuta.
Dedos jóvenes y expertos, manos que saben curar, tratando huesos y músculos solamente con tocar con suavidad o con fuerza según la necesidad o manejando con pericia delicado instrumental. Tras, tris; tris, tras; qué gran profesional.
Con un don extraordinario y una habilidad especial, con una voz que transmite confianza y seguridad. Factores fundamentales para lograr la curación y la recuperación completa por grave que sea la lesión. En un tris, tras; en un tras, tris. De corazón, gracias mil.
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