Lucía Saelices continúa desaparecida 

 El próximo 14 de marzo se cumple UN AÑO  de la desaparición de Lucía Saelices Franco, sanluqueña de 74 años. Ese día (el año pasado era Viernes de Dolores), Lucía salió de su domicilio de la calle Banda de la Playa, cercano al céntrico Paseo de La Calzada, en dirección a casa de una de sus hermanas en busca de una copia de las llaves de su casa, pues había olvidado las suyas dentro. Eran las 7 de la tarde.

Desde ese momento,  no hemos sabido más de ella.  En cuanto su familia se da cuenta de  su falta (Lucía tenía cierto grado de demencia senil), se moviliza buscando y preguntando por la zona, llamando a otros familiares, telefoneando a amistades cercanas y lejanas e incluso a hospitales y asilos.

Se pide ayuda a la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil, perdiéndose las primeras 24 preciosas horas, al no dejar presentar la denuncia estos Cuerpos hasta transcurrido dicho tiempo.Los días van sucediéndose lentamente sin novedades de ningún tipo. Las autoridades alegan que no saben dónde buscar pues no hay pista alguna. Sólo dicen, para tranquilizarnos, que está incluida en el Programa Nacional de Desaparecidos...

 La angustia de su familia crece a medida que pasan los días,  y más sabiendo que Lucía no es autosuficiente y necesita medicación: qué le habrá pasado, dónde estará, si alguien tendrá algo que ver en su desaparición...  Sólo las pocas personas que hayan pasado por un trance semejante, podrán entender lo que se siente.

 Algunos miembros de su familia aparecen en la prensa y en  varios programas de radio y televisión para denunciar el hecho y solicitar la colaboración ciudadana. Todo en balde.

Tras muchos ruegos y semanas de insistir, miembros de la Policía y de Bomberos buscan por la zona de tollos de Cabo Noval, por ser una zona cercana y algo probable, no sin advertirnos de lo “carísimo que sale traer a los perros para esto”.

Los meses transcurren. La gente de la calle piensa que Lucía ya ha aparecido, pues ya no se habla más del asunto.

Este caso no ha provocado manifestaciones ni concentraciones; ni ha conseguido captar la atención de los informativos o periódicos nacionales, como sí ocurrió  en casos más mediáticos, como el de la desaparición de nuestro paisano José M. Ávila o el de la reciente Marta del Castillo, para los cuales no se han escatimado esfuerzos ni gastos.

El tiempo ha pasado. Pero el hecho de que Lucía no esté con nosotros, esa incertidumbre sobre su paradero, aún nos duele. Y mucho.

Por eso ahora que se cumple un año de su ausencia, los familiares creemos necesario emitir este comunicado para que nadie olvide que  LUCÍA SIGUE DESAPARECIDA.